El verano está a la vuelta de la esquina y qué mejor momento que este para escapar del estrés de la ciudad y sumergirnos en la naturaleza coruñesa. Para ello, contamos con un sinfín de rutas de senderismo cerca de A Coruña que nos harán disfrutar al máximo.
Ya sea con familia o con amigos, las rutas de senderismo son uno de los mejores planes que puedes hacer en A Coruña y sus alrededores. Más aún en esta época del año, pues los montes se encuentran verdes y relucientes gracias a la llegada de la primavera.
Además, seguro que salir a caminar y estar alejado de la rutina y la tecnología nos ayuda a desconectar mucho más de lo que podríamos hacer en cualquier otro punto de la ciudad. Hará un clima estupendo. ¡No tienes excusa!
Ruta do Caaveiro (Fragas do Eume)
El Parque Natural de Fragas do Eume no necesita presentación y es sin duda uno de los espacios naturales más espectaculares de toda Galicia. Sin duda, un lugar perfecto para pasar el fin de semana rodeado de la naturaleza.
En su interior, podrás encontrar numerosas rutas de senderismo, aunque hoy os hablaremos de la ruta de Caaveiro, un pequeño sendero que nos llevará a descubrir un rincón que da lugar a su nombre, el Monasterio de San Juan de Caaveiro.
El recorrido se inicia en el propio santuario. Luego, debemos dirigirnos al Puente de Santa Cristina, que cruza el río Eume, atravesar todo el bosque e iniciar el ascenso por el cañón hasta terminar en la central de San Bartolomé. Luego, para no repetir el mismo camino en la vuelta, podemos cruzar al lado contrario del río y volver hasta el monasterio.
La ruta es de carácter circular, alcanza los 8 kilómetros y se puede hacer en poco más de tres horas y media. Sin duda, un plan genial para pasar el Puente de Mayo.
Ruta do Refuxio de Verdes (Coristanco)
Otra zona ideal para visitar en primavera es el Refuxio de Verdes, en Coristanco, a 40 kilómetros de A Coruña. Se trata de un lugar completamente verde gracias al musgo que ocupa prácticamente todo el paisaje y cuenta con dos rutas principales para realizar, una de 8 kilómetros y otra de 14.
En la zona, hay un área recreativa en la que podremos comer y un espacio con hasta 15 molinos, algunos restaurados y en perfectas condiciones, perfectos para sacarnos las mejores fotos. Eso sí, lleva calzado adecuado, pues debido a la gran cantidad de musgo, se resbala mucho.
Senda Azul de Arteixo
Si no nos queremos desplazar tanto, muy cerca de A Coruña tenemos la Senda Azul de Arteixo, que recorre todo el litoral de sus playas.
Se trata de una caminata más sencilla y que no requiere de tanto esfuerzo como las anteriores, por lo que es perfecta para ir en familia.
Se inicia en la playa de Sabón, pasa por el Monumento al Voyeaur y recorre otras playas, como las de Repibelo, Valcovo o Cambouzas, hasta llegar a la de Barrañán, donde termina el recorrido, que es lineal.
La ruta cuenta en total con 12 kilómetros ida y vuelta y es muy sencilla, además de estar muy bien señalizada.
Camiño dos Faros (Costa da Morte)
Uno de los clásicos de nuestras costas es el Camiño dos Faros, que va de Malpica a Finisterre recorriendo toda la Costa da Morte. Aunque el recorrido total tiene una duración de 8 etapas, puedes escoger la que más te guste y hacerla, aunque te llevará todo el día y necesitarás que alguien te devuelva al punto inicial al final del recorrido.
La primera etapa es una de las más sencillas y perfecta para hacer en un día sin demasiadas complicaciones. Empieza en Malpica y termina en Niñóns, pasando por las playas de Area Maior, Seaia, Beo, Seiruga, Barizo y Niñóns. Además, disfrutarás de unas vistas increíbles con los acantilados, las Islas Sisargas o la Costa de Nariga.
La ruta consta de 22 kilómetros, durando aproximadamente unas 8 horas y cuarto, está muy bien señalizada y va en todo momento pegada al mar.
Fervenza de Belelle (Ferrol)
Si optamos por una opción mucho más corta y simple, apta para realizar con niños, una de las mejores opciones es la Ruta de la Fervenza de Belelle.
Se encuentra en los alrededores de Ferrol, concretamente en el municipio de Neda, y parte del Pazo de Isabel II. Luego, a través del bosque, debemos dirigirnos a un pequeña central hidroeléctrica frente a un puente que debemos cruzar. A partir de ahí, tomaremos un camino de kilómetro y medio hasta la Fervenza de Belelle, una cascada de casi 50 metros de altura.
También cuenta con un mirador al que puedes llegar desde el final de la ruta para ver la fervenza desde lo alto.
