La playa de A Coruña tiene 570 metros de longitud por 25 metros de anchura y está separada de la playa del Orzán por un rompeolas. El entorno urbano provoca un nivel alto de ocupación y su paseo marítimo hacen de este arenal uno de los lugares más concurridos de la ciudad.

El inconveniente de esta playa es la arena, no está compuesta en su totalidad por arena natural y podemos encontrar zonas más incómodas.

El estado del mar varía constantemente. No es adecuada para la práctica del surf, pero en el Orzán se forman una serie de picos, sobre todo en marea baja.