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Cupido rural

Antonio Rico

La cadena Cuatro anuncia Granjero busca esposa como un encuentro entre dos mundos diferentes: hombres de campo y mujeres de ciudad. Pero los espectadores estamos acostumbrados al encuentro entre mundos. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, vimos el encuentro entre el mundo de Ronaldinho y el mundo de Beckham en un Milán cada vez más despistado, y también vimos el encuentro de un asesino múltiple como De Juana Chaos con una manifestación por la paz en Gaza. ¿Cómo va a sorprendernos ver a una mujer de ciudad dispuesta a todo (eso dice la publicidad de Cuatro) con tal de conseguir un marido granjero, si antes hemos visto a un ex barcelonista y un ex madridista con la camiseta del Milán, y a un chiflado asesino manifestarse por la paz?

Luján Argüelles, la presentadora de la cosa, que declaró que los diez granjeros llevan una vida "muy rural", le dijo a Cupido que de Granjero busca esposa tiene que salir una boda. Qué antiguo. ¿Por qué lo llaman boda cuando quieren decir amor, o pasión, o audiencia? Cupido es un dios romano a quien se suele confundir con Eros, dios griego que no era exactamente el dios del Amor (ni, mucho menos, el dios de las bodas), sino una de las fuerzas primordiales que dominaban el mundo antes del nacimiento de los inmortales y de la aparición de los hombres y las bodas. ¿Es una boda lo que buscan esos seis granjeros y esas sesenta mujeres, o una mezcla? Eros puede ayudar a que granjeros y mujeres se mezclen, se unan o se agrupen, pero no moverá un dedo para que suenen campanas de boda en el programa de Cuatro. ¿Aitor, Carlos, Nides, José, David y Tito quieren conocer chicas, y para eso necesitan acudir a Cupido y a un programa de televisión? ¿Las sesenta mujeres van a competir por ser las elegidas de los machos rurales? ¿Y, encima, la cosa tiene que acabar en boda?

No creo que Cupido desperdicie sus flechas con estos concursantes, a no ser que Cuatro haya fichado a un dios para intentar acabar con la dictadura de CSI y ¡Mira quién baila!. En un mundo en el que un tipo como De Juana se manifiesta por la paz, todo es posible. Excepto que Cupido se dé una vuelta por Gaza.

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