Madrid, 1939, las cuatro jovencitas que trabaron amistad en la compañía telefónica en 1928, fortalecen más su relación para salir airosas del centro de reeducación en el que Carmen las tiene presas. "Más acción y más muerte" es lo que prometen, según sus protagonistas, en el final de la serie.

Luchadoras, valientes, pero sobre todo amigas, Las chicas del cable llegarán al final de su historia (3 de julio en Netflix) tal y como comenzaron: juntas. Si algo han demostrado estas chicas a lo largo de las cinco temporadas es que la amistad está por encima de todo.

"Se viene una temporada en la que el vínculo de la amistad, que ya tenían las chicas anteriormente, se va a reforzar más porque los acontecimientos son más complicados y personas como doña Carmen (Concha Velasco) se lo van a poner muy difícil. Por lo que esa amistad se va a notar más aquí. Vamos a luchar todas a una, en comunidad", apunta Nadia de Santiago, que interpreta a Marga.

La última parte de la quinta temporada retoma la historia siete meses después del final de la Guerra Civil, donde Lidia (Blanca Suárez) sufre la venganza de Doña Carmen en un Centro de reeducación, mientras que Francisco (Yon González) y sus amigas buscan desesperadamente la manera de sacarla de allí. "Vamos a ir hasta donde haga falta para acabar con Carmen", afirma Suárez. "Voy a terminar con el grupo de amigas de Lidia y tú me vas a ayudar", dice doña Carmen en una de las escenas. Carlota (Ana Fernández), como en temporadas anteriores, volverá a liderar la lucha reivindicativa, mientras que Marga intenta aportar su granito de arena mientras espera la llegada de su bebé.