Los creadores de Stranger Things, los hermanos Matt y Ross Duffer, y la plataforma Netflix fueron demandados por haber robado supuestamente la idea de esta famosa serie de un guion para otra ficción llamada Totem. No es la primera denuncia contra esta producción por supuesto plagio, ya que en 2018 el director Charlie Kessler sostuvo que los Duffer se aprovecharon de una idea suya sobre la que charlaron en 2014 durante una fiesta en el Festival de Cine de Tribeca, aunque finalmente retiró los cargos presentados ante la Justicia. En el escrito, la compañía Irish Rover Entertainment afirma que Stranger Things copia muchos aspectos, incluida la "trama, secuencia, personajes, tema, diálogo, ambientación y entorno, así como los derechos de autor del arte conceptual, de un guion escrito por Jeffrey Kennedy, llamado Totem. Según su versión, ambos proyectos estarían conectados por un profesional llamado Aaron Sims, quien trabajó con el guionista en el desarrollo de ese proyecto y posteriormente fue contratado para trabajar en el departamento de arte de las dos primeras temporadas de Stranger Things. La demanda busca detallar aspectos paralelos de los proyectos.

"En Totem uno de los personajes es una niña llamada Kimimela o Kimi para abreviar que tiene poderes sobrenaturales y ayuda a sus amigos a encontrar la puerta del portal a un plano sobrenatural alternativo", describe para comparar con la ficción de Netflix. "En Stranger Things, uno de los personajes es una niña llamada Eleven o El para abreviar que tiene poderes sobrenaturales y ayuda a sus amigos a encontrar la puerta del portal a un plano sobrenatural alternativo", continúa.