La productora gallega Paula Cons estrena este viernes en Filmin su primera película como directora, La isla de las mentiras, en la que recrea con guion propio el naufragio de un barco que iba a Buenos Aires frente a la ría de Arousa, aunque confía en que pronto la Covid-19 le deje llevarla a las salas.

Aún así, y habiendo sido creada y rodada para ser vista en una pantalla grande, Cons asegura en una entrevista con Efe que, dadas las circunstancias, no se le ocurre mejor sitio para estrenar que la plataforma española Filmin. "Ahora no es posible pelear para llevar una película a salas, pero voy a seguir luchando a brazo partido para que se pueda ver en octubre al menos en Galicia", afirma la directora, convencida de que el cine en España "lo salvan señoras" como su madre, "que van todas las semanas a ver una peli", y no le parece justo que se quede sin verla "porque no sabe lo que es Filmin", se sincera.

La isla de las mentiras le ha salido a Cons profundamente gallega y bellísima, y la defienden unas mujeres que miran y dejan sin aire, las tres protagonistas del drama, heroínas que no querían serlo, a las que dan vida las actrices Nerea Barros, Victoria Teijeiro y Ana Oca.

Elaborada a partir del naufragio real del Santa Isabel, un vapor que encalló y se hundió la madrugada del 2 de enero de 1921 en medio de una espesa niebla frente a la escarpada costa de la isla de Sálvora, en la ría de Arousa, La isla de las mentiras recrea un suceso que trascendió como "el Titanic gallego".

De los 260 pasajeros que transportaba con destino Buenos Aires, solo sobrevivieron 48, rescatados en una pequeña barca por tres mujeres del pueblo. En medio del desastre y con el mar aún devolviendo cuerpos y enseres, un periodista argentino (impecable Darío Grandinetti) decide investigar por qué esa noche hubo tantas casualidades.

Cons, que también es periodista, supo del accidente y empezó a darle vueltas a la reacción postraumática que sufrirían los vecinos; eso, sumado a "temas que están por resolver en Galicia, como el heroísmo, las leyendas o los naufragios provocados", abrió la espita de su imaginación. "Mezclé todo eso, jugué con la ambigüedad y puse cara a los personajes", añade la directora, guionista junto a Luis Marías.

Así, dice, rodó "un thriller de cine negro, clásico, donde los poderes fácticos aplastan a la sociedad más básica". "A pesar de ser histórica le veo muchísimo enganche con la actualidad porque habla de abusos, maltrato, corrupción y, aún más presente todavía, de esos héroes que no querían serlo", detalla Cons.

La película de Paula Cons competirá estos días en la 23 edición del Festival Internacional de Cine de Shanghái (SIFF).