La comedia canadiense Schitt's Creek dio la sorpresa en la 72ª edición de los premios Emmy al convertirse, con siete galardones, en la gran triunfadora de una gala marcada por la pandemia y en la que también destacaron otros dos títulos, ambos de HBO: Succession, que se impuso entre las series dramáticas, y Watchmen, que hizo lo propio en el apartado de miniseries.

Jimmy Kimmel fue el encargado de conducir la primera gala virtual de la historia de los premios que anualmente entrega la Academia de Artes y Ciencias de Televisión de Estados Unidos en la que premiados y candidatos siguieron la ceremonia desde sus casas respetando, de forma más o menos férrea según avanzaba la noche, las medidas sanitarias de seguridad.

Watchmen fue la producción más galardonada de esta edición con un total de once premios entre los que se incluyen mejor miniserie, mejor actriz en una miniserie o telefilme para Regina King, mejor guión y mejor actor de reparto en una miniserie o telefilme para Yahya Abdul-Mateen.

También se coronó otra producción de HBO, Succession, que relata la lucha de poder de una familia de multimillonarios que se hizo con siete premios, incluyendo los Emmy a mejor serie dramática y mejor actor protagonista en una serie dramática para Jeremy Strong.

El premio a la mejor actriz dramática fue para Zendaya por Euphoria, de HBO, un galardón con el que la también cantante hizo historia al convertirse, a los 24 años, en la intérprete más joven en alzarse con ese galardón.

Pero la gran sorpresa de estos Emmy virtuales fue, sin duda, Schitt's Creek. La serie canadiense protagonizada Dan y Eugene Levy, padre e hijo en la vida real y en la ficción, arrasó en la categoría de comedia y se hizo con nueve galardones incluyendo los de mejor serie de comedia, mejor actor de comedia para Eugene Levy y mejor actriz principal para Catherine O'Hara, entre otros.