Ted Lasso, una comedia tierna y buenrrollista sobre el mundo del fútbol, se ha convertido en la última gran revelación televisiva tras conseguir 20 nominaciones a los Emmy, un récord para una ficción debutante que, además, estrena mañana su segunda temporada.

Jason Sudeikis, el alma tras esta parodia el deporte rey, ha dado con la tecla para llegar al gran público de la misma manera que en cada episodio su personaje, un ingenuo entrenador llegado de la América profunda, se gana la confianza de los aficionados a la Premier League británica a pesar de no tener ni idea de fútbol. “En verdad, no es una serie sobre el deporte”, explicó el actor en un encuentro con Efe. Porque Ted Lasso, como argumenta Sudeikis, va mucho más allá de lo que pasa en los campos de fútbol. Su trama repasa los egos en la competición de élite, la presión de las redes sociales, las rupturas amorosas, las crisis de mediana edad y, de paso, los choques culturales entre británicos y estadounidenses. Es difícil encontrar a alguien que en estos dos países no conozca la premisa de la serie: un entrenador de fútbol americano que aterriza en Londres para tomar las riendas de un equipo de la Premier League.

Con sus primeros 10 episodios la serie se ha convertido en el buque insignia de Apple TV+, el servicio televisivo del gigante de la manzana que hasta ahora no había encontrado un título que compitiera cara a cara con las producciones de HBO y Netflix. Lo curioso es que Apple fue la única interesada en la serie cuando se ofertó a las plataformas, tal y como recordó Bill Lawrence (co-creador del formato) durante una premiere que la compañía organizó la semana pasada en Los Ángeles (EEUU), consciente del ruido que está generando su comedia.