Rocío Flores supera una de las épocas más complicadas de su vida desde que Rocío Carrasco contó en el documental de Telecinco el presunto maltrato que sufrió por parte de su hija y de Antonio David.

A raíz de sus declaraciones despidieron a su padre y el nombre de su familia no dejó de alimentar los debates de los programas del corazón. Olga Moreno estuvo a punto de renunciar a participar en Supervivientes y ella, que ya habían concertado sería la defensora de la mujer de su padre en televisión, no pudo ir a visitarla a causa del estrés que sufría por sus circunstancias personales.

Por otro lado, la popularidad de Rocío Carrasco provocó su fichaje en Sálvame como "defensora de la audiencia" y, por lo tanto, madre e hija comenzaron a trabajar en el mismo centro de trabajo. Aunque Flores exigió por contrato no cruzarse con su madre, no pudo evitar la situación y la situación se produjo y, aunque no se vio en televisión, se dio a conocer lo que pasó entre ambas.

La primogénita de Antonio David también participaba en el programa de Ana Rosa defendiendo a Olga Moreno y allí se enfrentó a los comentario de Joaquín Prat: "El relato y las vivencias que cuenta Olga y tu madre son diametralmente opuestas. No tiene nada que ver lo que dice una y la otra". Ella reconoció ser consciente.

Alessandro Lecquio insistió: "Para ti debería ser lo mismo Olga que Fidel desde el punto de vista formal". Por otro lado, Beatriz Cortázar seguía echando leña al fuego e intentó ahondar en la materia preguntándole todavía quería acercarse a su acercarse a su madre.

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A continuación los colaboradores analizarían el tema del día: el contrato de Rocío Carrasco en Telecinco. Su cuadro de estrés empeoró y, consciente de que la situación no mejoraría, Rocío Flores renunció a continuar con su labor en televisión.

Ante el posible fichaje de Olga Moreno por la cadena, Rocío Flores alegó "no tener ni idea" de lo que haría pero que, en cualquier caso "cada uno hace lo que quiere".