Que The Crown es una de las series más aplaudidas de Netflix está fuera de dudas. Su exquisito retrato de la monarquía británica va acompañado temporada tras temporada, y ya van cuatro, con alguna polémica que incrementa el interés por la ficción creada por Peter Morgan. Y las licencias dramáticas a la hora de contar algunos hechos históricos han molestado a la familia de Isabel II e incluso al Gobierno de Boris Johnson.

Si en la última temporada a Carlos de Inglaterra se le dibujaba con aires de villano: infiel, déspota, frío, y hasta el Ministerio de Cultura del Reino Unido tuvo que salir al quite pidiendo a la plataforma en streaming que indicara claramente que The Crown es una obra de ficción (por si había alguien que no se había enterado), la quinta temporada promete revuelo en Buckingham y ríos de tinta en los tabloides. Y es que los nuevos episodios, que comenzaron a rodarse en julio y cuyo estreno no se prevé hasta el próximo año, presentarán a Penny Knatchbull, la otra gran mujer de Felipe de Edimburgo, su gran confidente, y uno de los capítulos más morbosos en el matrimonio.

The Crown se ha pasado las últimas cuatro temporadas narrando los altibajos de los 73 años de vida conyugal entre la reina y el duque de Edimburgo, pero ahora entrará en escena la mujer con la que el fallecido consorte mantuvo su segunda relación más duradera. La quinta temporada se desarrolla entre 1990 y 2003.

Interpretada por Natascha McElhone (la actriz de Californication y El show de Truman), Penny Knatchbull será presentada como la “guardiana de los secretos” del príncipe Felipe, encarnado por Jonathan Pryce, mientras Imelda Staunton será la tercera y última reina Isabel. Knatchbull era la amiga más cercana y la “segunda mujer más importante en la vida” del esposo de Isabel II. Por tanta cercanía siempre se rumoreó que la relación fue mucho más que una amistad.