Tras presentar La isla de las tentaciones, Mónica Naranjo vuelve a ponerse al frente de un programa de telerrealidad de parejas, Amor con fianza, un espacio para Netflix que no medirá hasta qué punto se puede caer en la tentación, si no la sinceridad, algo que a la conductora le encanta: “El mundo de la pareja me parece fascinante”.

“La vida es muy fácil, pero el ser humano la hace muy difícil, y eso es lo que me gusta, por eso me animé a entrar en este programa. Al principio no me contaron lo que era, pero conforme me fueron desvelando cómo era dije, tengo que estar ahí sin lugar a dudas, esto es lo mío”, explicó la cantante entre risas en una charla con Efe.

El programa, que llegará a la plataforma el próximo día 11, es un híbrido entre La isla de las tentaciones, Jugando con fuego y El juego de tu vida. Un formato en el que seis parejas pondrán a prueba su relación con las tentaciones y las cuentas pendientes, y en el que la honestidad juega un papel muy importante, ya que el detector de mentiras EyeDetect analizará las alteraciones involuntarias que se producen en el ojo al mentir.

Para Naranjo, este programa tiene muchos ingredientes por los que el espectador puede engancharse. El primero de ellos es ese software que tiene “una precisión brutal, nadie lo puede engañar, y que les ayudará a conocer verdades que siempre quisieron descubrir y nunca pudieron”.

También está el hecho de que las parejas participantes “nunca” han tenido contacto televisivo, por lo que van “dar mucho más juego”. Vivirán durante tres semanas en una villa paradisíaca y lucharán para llevarse el premio de 100.000 euros.