¿Cuántas veces se han preguntado cómo sería vivir en la casa de su serie favorita? ¿O cuánto les costaría? ¿Y no se han quejado cuando han visto que el trabajo del protagonista es imposible que le dé para pagar el pisazo que tiene? La plataforma de ahorro europea Raisin se ha propuesto averiguar cuánto tendríamos que desembolsar por residir en las viviendas que vemos en la televisión... Y si las ficciones son realistas o no. A través de valoraciones de expertos en el mercado inmobiliario de España y el Reino Unido, comparándolas con casas reales y teniendo en cuenta la ubicación, el estudio refleja que la audiencia no tendría que rascarse demasiado el bolsillo para vivir como los Alcántara de Cuéntame cómo pasó, mientras que las propiedades de Antonio Recio (La que se avecina) y el clan de Aída estarían tasadas por el mismo precio. Mucho menos al alcance quedarían las residencias de Élite, Los Bridgerton y Gossip girl. Aunque ya venden eso: lujo y exclusividad.

El piso de Aída.

Valorado en 170.000 euros y con una hipoteca mensual de 464 euros. La comedia de Tele 5 estaba ubicada en el ficticio barrio de Esperanza Sur, aunque se basa en realidad en Carabanchel, un distrito del suroeste de Madrid. “En comparación con otros protagonistas en las mismas circunstancias, quizá el precio de la vivienda de Aída es uno de los más realistas”, señala el estudio. La vivienda de dos habitaciones que compartían Lorena, Jonathan, Aída y Eugenia (y en ciertos momentos también Luisma y Soraya) estaría por debajo del precio medio de una vivienda en Madrid.

El chalé de Los Serrano.

Una de las series más cuestionadas por su polémico final situaba a los protagonistas en un chalet de tres habitaciones y dos baños, en la Ribera del Manzanares en Madrid, con una luminosa cocina que era el centro de reunión. Todos eso hacía que su precio se disparase a los 700.000 euros (hipoteca de 1.912 euros). Diego Serrano ya dejaba claro en el capítulo 12 de la cuarta temporada que él era, como todos, un currito que dependía de su negocio para pagar la hipoteca.

El piso de Valeria.

Localizado en la calle San Gregorio del barrio de Chueca (Madrid), tasado en 300.000 euros y con una hipoteca de 819 euros. El amplio piso de una habitación en el que la protagonista de la serie de Netflix intentaba concentrarse para escribir su novela es uno de esos que la audiencia ha alabado por su decoración, pero criticado por su poco realismo. ¿Cómo lo podían pagar ella y Adrián en la primera temporada, cuando se quejaban de que su economía no estaba para tirar cohetes? En la segunda tanda de episodios, con su carrera literaria más encarrilada, tendría más sentido.

La casa de Antonio Recio.

Tasado en 170.000 euros (hipoteca de 464 euros) y ubicado en Moraleja de Enmedio (Madrid). El mayorista de La que se avecina que no limpia pescado vive en un piso de dos habitaciones de una urbanización a las afueras de Madrid, Montepinar, que costaría lo mismo que el de Aída. No sabemos si soportar a estos inclasificables vecinos habría bajado su tasación.

La casa de papel.

Valorado en dos millones de euros (hipoteca de 5.462 euros) en la calle Almirante Marqués de Valterra de Torrelodones (Madrid). Esta propiedad de 1.400 m2 es el edificio en el que el Profesor reúne a la banda para instruirles para el asalto a la Casa de la Moneda y Timbre. Aunque su precio la hace inaccesible para la mayoría, se puede alquilar.

El pazo de Fariña.

Tasado en 15.102.000 euros, con hipoteca de 41.245 euros y localizado en A Abelleira (Pontevedra), el pazo de Baión, el mayor símbolo de lujo de los narcos gallegos, es una de las propiedades de Fariña, la serie de Antena 3 basada en un libro de Nacho Carretero, inspirado en hechos reales. El precio es tan real como los personajes a los que hace referencia la serie. Aunque las herederas del clan Oubiña intentaron recuperar su patrimonio, la finca fue vendida a la cooperativa Condes de Albarei por más de 15 millones de euros. Situado en la parroquia de Baión, Vilanova de Arousa, hoy en día se dedica a la producción de albariño.

El piso de Cuéntame.

Tasado en 140.000 euros (hipoteca de 382 euros) y ubicado en el barrio de Valdezarza, cerca de la Dehesa de la Villa (Madrid). Mucho han vivido los Alcántara en este modesto piso de cuatro habitaciones a lo largo de los 20 años en antena que lleva la serie. Porque hay que recordar que la serie empezó ambientada en el franquismo, pero su última temporada emitida hasta el momento (la próxima semana llegará una nueva) dio un salto en el tiempo hasta llegar al coronavirus.

Chalé de Los protegidos.

Valorado en 800.000 euros y situado en Villanueva de la Cañada (Madrid). La urbanización Valle Perdido es ficticia, pero las escenas exteriores están rodadas en la calle real de San Juan de la Cruz de Villanueva de la Cañada.