Netflix estrenará este viernes Las de la última fila, serie creada y dirigida por Daniel Sánchez Arévalo. La ficción gira en torno a cinco amigas que, después de que a una de ellas le diagnostiquen cáncer, deciden irse de viaje y cumplir aquello que nunca se han atrevido a hacer. Una historia muy humana con la que el realizador de películas como Primos o Gordos ha querido explorar el universo femenino para armar un canto a la vida y la amistad.

“Tenía necesidad de hacer una incursión en el universo femenino. Mis películas estaban muy pobladas de personajes masculinos protagonistas”, explica en una entrevista concedida a Europa Press el cineasta, que se decidió a desarrollar la serie tras hablar de la idea inicial con su pareja. “Le conté la idea y le cambió la cara. Me dijo ‘yo quiero ver esa historia’. Se sintió muy identificada con su grupo de amigas”, afirma.

Sánchez Arévalo se embarca en una exploración de la amistad femenina pese a la etiqueta que suelen cargar las producciones protagonizadas por mujeres como series para público femenino. “Si hay alguien que tiene ese tipo de reticencia, no me interesa como espectador. Esa persona que dice ‘no me interesa una historia de chicas’, pues chao, hasta luego. Yo no soy así como espectador, no pienso en un género, a mí me interesa que me cuentes una historia. Lo que quiero es que me emocione, que empatice”, asegura.

“Que sean mujeres no es un género. ¿Cuántas cosas estamos viendo todo el rato en las que salen solo hombres? Preocúpate también por mirar nuestro universo, que seguro que te va a sorprender, maravillar y enriquecer”, opina Mónica Miranda, que interpreta a Alma en la ficción. “Estamos hablando de cosas que son universales. Estamos hablando de la amistad”, agrega Godeliv Van den Brandt, quien en Las de la última fila encarna a Olga.