El concurso de Pasapalabra va mucho más allá de la pequeña pantalla. Tanto que en el formato que ha dado el éxito definitivo a Antena 3 ya se habla casi más de lo que pasa en Twitter que de lo que se vive en la televisión. Muchos son los usuarios que a lo largo del día comparten sus experiencias con el concurso, lo que les gusta y lo que no en la cuenta oficial del programa. Pero a lo largo de los últimos meses se ha creado una corriente no del todo positiva: la de los que creen en las teorías de la conspiración y hablan de que hay roscos que son más fáciles que otros, que se favorece a unos concursantes, que se les pone todo más fácil.

Uno de los concursantes del momento, Orestes, ha salido al paso de las críticas. Hace días estalló en redes sociales. "No hago más que leer auténticas sandeces. Roscos ambos de cuatro cerrojos y varias de nivel correoso, de los más complicados que ha habido nunca. Que se saquen dos de ellos en primera vuelta no resta dificultad. Por favor, basta de insulto gratuito y mediocridad", sentenció.

Pasapalabra lleva años siendo uno de los concursos más vistos y valorados de la televisión. Ya cuando hace años se estrenó en la pequeña pantalla en nuestro país de la mano de Antena 3 el formato consiguió grandes datos de audiencia. Tanto que Telecinco se fijó en el concurso y lo compró y empezó a emitir después de Sálvame y antes de su informativo de noche. Sin embargo una demanda de la productora que tiene los derechos de emisión de este formato a nivel internacional hizo que la principal cadena de Mediaset tuviera que dejar de emitir Pasapalabra hace varios meses. El concurso salió a “concurso” nunca mejor dicho y fue Atresmedia la que se hizo con los derechos.

Entre los concursantes que más polémica generan (tanto para bien como para mal) se encuentra Orestes Barbero. Fue uno de los que más audiencia generó en su día por las simpatías que se ganaba entre la gente joven, poco acostumbrada en todo caso a ver la televisión en directo. Pero estos días no están siendo fáciles para el joven. Parece que el concursante ha encontrado a la horma de su zapato en Jaime, que le ha plantado cara con decisión y le ha condenado a la silla azul.

Pese a ser un gran jugador, al público no termina de gustarle Orestes. en cada edición, son bastante los que lanzan alguna crítica negativa hacia el concursante a través de las redes sociales. "Ojalá lo eliminen pronto porque no soporto a semejante pedante".