Sofía Toro llegó a A Coruña como una estrella. No es para menos. No todos los días regresa a casa una campeona olímpica.

-¿Un día inolvidable?

-Nada más llegar al aeropuerto estaba escuchando fuera todos los gritos y quería salir. Me estaba emocionando muchísimo, empecé a llorar y no era capaz de parar y la gente se quería sacar fotos conmigo y yo salgo en todas en un mar de lágrimas. Después fui en el coche con la capota abierta, saludando... fue muy bonito.

-De toda esta experiencia, ¿con qué momento se quedaría?

-Tengo varios. El primero fue cuando entré en el estadio en el desfile y luego cuando nos colgaron la medalla en el podio. También con la música de los Juegos, que ponían en las entregas y me gustaba.

-Y La vaina loca.

-Sí (risas), pero es diferente. Me acordaré de mis compañeras, que las echaré mucho de menos.

-¿Descarta montar otro proyecto las tres juntas?

-Para los próximos Juegos no hay otro barco de tres, pero seguiremos en match race aunque no sea olímpico porque hay un circuito mundial que seguiremos haciendo. Si me paso a otra clase olímpica, todavía no tengo decidido con quién, pero lo que está claro es que a las primeras a las que se lo diría serían Ángela y Támara porque además son las mejores.

-Después de tanto ajetreo durante tres años, ¿qué le apetece hacer ahora?

-Estar un poco tranquila en casa. Ahora me iré unos días de vacaciones con mis amigas. Y luego también me apetece mucho estar con mi novio que llevo mucho tiempo sin verlo, de aquí para allí.

-¿Mereció la pena?

-Claro. Para mí ya mereció la pena ir a los Juegos. Ya era la recompensa a todo el trabajo. Con el oro, lo hemos bordado. No me imaginé nunca que iba a salir como salió.

-¿Repitiría todo según como pasó, incluso con los problemas?

-Sí, porque nos hicieron más fuertes. Mejoramos mucho para ganar al otro equipo español y para clasificarnos. Psicológicamente, tener que estar jugándotelo todo durante tres años, nos hizo crecer mucho. Sufrimos, pero a lo mejor es la clave para que hayamos llegado aquí.

-¿Las felicitaron las rivales?

-No pude hablar con ellas directamente, pero sí que recibimos varios mensajes en los que nos daban la enhorabuena y nos decían que nos lo merecíamos.

-¿Cómo vivió la clausura?

-Me gustaron muchísimos los conciertos. Tenía el sueño de ver a las Spice Girls y las vi en primera fila. Fui con Ángela solo para verlas. Y fue espectacular. Fueron unos Juegos increíbles, claro que nunca había vivido unos tan de cerca.

-En la inauguración se hicieron fotos con Gasol, ¿en la clausura las solicitadas fueron ustedes?

-Si no llevábamos la medalla puesta nadie nos reconocía, pero cuando la llevábamos sí que se nos acercaban. Con los compañeros no, todavía no somos tan mediáticas.

-¿Las chicas al poder?

-Salieron unos Juegos buenos. Aunque tardó en llegar la medalla y todo el mundo estaba muy inquieto, pero una vez que Mireia abrió la veda vinieron un montón y creo que es un muy buen resultado. Y las chicas somos las que más medallas traemos. Nos lo hemos currado.

-Y el agua.

-Y los gallegos. Lo teníamos todo. Chicas, deporte de agua y gallegas. Teníamos que ir a por el oro.

-¿La vuelta del fútbol hará que la gente se olvide de esto?

-No sé, lo importante es que va a quedar para siempre en mí.