La selección española de balonmano inició el camino hacia el ansiado oro olímpico, el único título que les falta a los Hispanos en el palmarés, con una agónica victoria por 27-28 sobre a Alemania en su debut en los Juegos Olímpicos. Los de Jordi Ribera no pudieron cantar victoria hasta el último segundo, cuando vieron cómo el postrer lanzamiento final de Philip Weber, ya con el reloj a cero, se marchaba por encima de la portería de Gonzalo Pérez de Vargas.

España llegó a los dos últimos minutos por detrás en el marcador (27-26), tras dejarse escapar la renta de hasta tres goles (16-19) que llegó a disponer en el arranque de la segunda mitad. Pero si hay un jugador español que parece disfrutar cuando las cosas se ponen más complicadas, ese es Alex Dujshebaev, que volvió a dar muestras de que no le tiembla para nada el brazo en los momentos decisivos.

De hecho, un latigazo de Dujshebaev permitió a los “Hispanos” igualar la contienda (27-27) a poco más de un minuto para la conclusión. Una extraordinaria acción defensiva que Alex Dujshebaev no desaprovechó para poner definitivamente a la selección española por delante en el marcador (27-28) con un gol marca de la casa. España se dispuso a defender su ventaja y acabó venciendo.