El 24 de julio, Día de Galicia, para los nacionalistas Día de la patria gallega, es una jornada de exaltación regionalista, a veces llena de artificios, en la que se reivindica la ideología como instrumento de poder, cuya intransigencia y tintes fanáticos contribuyen a desvirtuar la historia. El dilema del nacionalismo excluyente está a la vista. No es que sea independentista, es un error histórico. Alrededor de fecha tan jubilosa, ha hecho aparición una plataforma cívica, Marea atlántica, con el proclamado objetivo de poner fin al predominio de los grandes partidos, estratificados en la sensibilidad del ciudadano. Su nomenclatura no es original, como no lo fue en su día Nunca máis, del libro Nunca más de Sábato, sobre los desaparecidos en la Argentina. "Mareona", "Mareas vivas", "Marea negra", "Marea abierta", ahora "Marea atlántica". La plataforma, con visos de "frente", pretende integrar a grupos y grupúsculos de la misma banda, excepto el PSG que ha renunciado hacerlo. En Marea atlántica figuran, al parecer, gente del común, profesionales, abajo firmantes, sedicentes intelectuales y algunos nombres conocidos por su pertinaz protagonismo en "ganar la calle", a quienes no les resultará fácil vender el futuro. Marea atlántica necesitará hacer encaje de bolillos para zurcir una bien articulada coalición, formular su programa y considerar que la política no puede imponerse a la pedagogía. Si (el "frente") solo tiene como fin principal desplazar del poder a quienes ganaron en las urnas, quedará desvirtuado. La experiencia gallega del bipartito ha sido nefasta y puso de manifiesto no solo la perniciosa bicefalia, sino el carácter excluyente del nacionalismo. Ojalá acierte Marea atlántica y si alcanza la pleamar, que sus aguas no desemboquen ni en un mar "muerto" ni en un mar "rojo".

Otrosidigo

Hubo un gobernador en Sao Paulo (Brasil), Ademar de Barros, que fue un ejemplo de sinceridad en su programa electoral. "Rouba, pero faz" (Roba, pero haz). La receta no ofrecía dudas y sirve como ejemplo para evitar las nebulosas de la política que, a veces, oculta entre sus pliegues la esencia de la democracia, la transparencia.