Opinión | Shikamoo, construir en positivo

José Luis Quintela

Benditas matemáticas

El titular es, desde mi punto de vista, esperanzador. Tres horas más de matemáticas a la semana en Educación Secundaria Obligatoria puede ser el principio de un buen remedio para atajar el actual bajo nivel de conocimiento de esta disciplina. Pero no solo eso. El pensamiento matemático, bien transmitido, sirve para mucho más que para multiplicar, derivar, integrar o resolver ecuaciones diferenciales. La Matemática tiene mucho de pensamiento abstracto, de visión geométrica y de lógica. Con todo ello, entenderán que esta ciencia constituya un bagaje excepcional para manejarse y entender el intrincado mundo en el que nos desenvolvemos en la cotidianeidad. La Teoría de la Complejidad, que cada vez más se hace presente en disciplinas como la lingüística o la economía, tiene su base en el pensamiento abstracto puro, en ámbitos que se pueden identificar con la Física o la Matemática. Oro líquido para la razón.

La pena, continuando con la noticia, es que este impulso a la Matemática se haga a costa y en detrimento de asignaturas ligadas a valores y elementos de convivencia y ciudadanía. Creo que las mismas también son absolutamente necesarias en un país en que la ética personal y colectiva flaquean y donde el común pensamiento tiene poco de coral, colectivo y orientado al bien común. Pero bueno, hay que pensar que el de programar más o menos horas de cada especialidad es un ejercicio de suma cero, y que lo que se rasca para un campo habrá que detraerlo de otro. Imagino que no había otra posibilidad. Aún así, insisto en la importancia de la educación en valores, la conciencia cívica y el desarrollo de un verdadero espíritu de participación.

Pero volvamos al titular, que es bueno. Las matemáticas, bien enseñadas, son bellas. Y espero que esta oportunidad para los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria de conocer este mundo, dé sus frutos, en términos de una mayor cultura matemática y científica en general. Me parece que era necesario e inaplazable. Las competencias en este ámbito son justitas para los alumnos que egresan hoy de este nivel educativo y del de Bachillerato, después de continuas y acumuladas reducciones en los contenidos de las materias científicas. A modo de ejemplo, para el lector iniciado, yo sigo insistiendo en que el abordaje de las matrices y los determinantes del modo vigente hoy, habiendo prescindido de la necesaria y previa introducción de las aplicaciones lineales, es verdaderamente extraño, antinatural y contraproducente. ¿Por qué? Porque prescinde de desarrollos naturales a partir de conceptos sencillos, sustituyéndolos por construcciones impuestas que el alumno no sabe de dónde salen ni por qué. Y, como esto, muchos temas más.

Las matemáticas son bonitas y bellas y hasta fáciles si te las explican bien, y si te metes en tal mundo abstracto donde no es necesario estudiar, sino comprender. Yo tuve hace años la oportunidad de explicar Métodos Matemáticos para la Física en una facultad, y luchaba a diario contra los meros copiadores de apuntes, actitud de mente plana y poco abierta a los conceptos y a la filosofía -sí, verdadera filosofía- inherente a los desarrollos legados por verdaderos genios del pensamiento matemático. Entiendo que es difícil enfrentarse a una clase heterogénea y donde incluso hay algunos alumnos desganados, pero he ahí el reto para los enseñantes, que creo han de ser encumbrados al escalón de las profesiones más importantes. La educación es futuro... si es buena y se conecta verdaderamente con el alumno. Y eso ni es fácil ni se enseña como tal en las facultades.

Casi termino. Y lo hago haciendo una referencia al ajedrez, muy presente en otros países y gran ausente en la educación española. Me alegro que la noticia que hoy les comento también plantee esta especialidad como de libre configuración en el seno de la ESO. El ajedrez tiene mucho que ver con la matemática y la estrategia, y tiene la facultad de ayudar a enseñar a pensar y mejorar el pensamiento abstracto. Ojalá estos cambios los aprovechen los más jóvenes, conscientes de que son unos privilegiados por poder estudiar y seguir un plan académico consolidado y coherente. Algo a lo que parece que a veces no se le da importancia, pero que les aseguro que es todo un lujo tibetano. Lo he visto demasiadas veces por ahí fuera...

Y como colofón, un saludo y un recordatorio de la fecha. Un 25 de marzo de hace 197 años, en 1818, moría en Copenhague Caspar Wessel. Matemático noruego-danés y un hombre justo y sencillo, que pasó a la historia por su inédita interpretación geométrica de los números complejos, en la que después trabajaron también Argand y el mismísimo Gauss. Ahí les dejo con Wessel y su teoría, mientras escucho algo de su compatriota Edvard Grieg. Ya saben, la música también tiene mucho de matemática... E inspira.

Tracking Pixel Contents