Logré el sobreseimiento

Era de cajón la anulación porque nunca había visto sanción más estrafalaria. Recibí una multa de 60 euros -eso eran 10.000 de las antiguas pesetas, que dicho así parecen abultar más- porque en un volante de la ORA en Madrid al teclear la matrícula de mi coche puse las letras antes que los números. Sobre este asunto escribí un minuto que se publicó el 4 de enero, ¡vaya forma de empezar 2015!, y tan cargado de razón me sentía que anhelaba que me llegase el expediente para poder recurrir, cosa que sucedió a mediados de febrero. Ya me han comunicado que la denuncia ha sido sobreseída y el expediente archivado. Si en su momento despotriqué contra la burocracia tildando de irracional, estúpido y pesetero al Departamento de Movilidad del Ayuntamiento madrileño, ahora completo mi opinión añadiendo que también saben entrar en razón y rectificar, como era de esperar al menos. También desagravio a la burocracia pues he de agradecer la labor de otros funcionarios, en este caso autonómicos ya que tramité mis alegaciones de descargo desde Galicia, que me ayudaron a registrar y despachar hacia Madrid mis argumentos. Asunto felizmente liquidado.