Opinión

Segundo Pardo-Ciórraga

Susana gana, Rajoy pierde

La sevillana Susana Díaz ha ganado las elecciones autonómicas andaluzas dejando a sus rivales más directos compuestos y sin opciones de gobierno. De una parte, ha conseguido con su victoria electoral demostrar que el PSOE existe, que hay futuro en la formación socialista; por otra, desmantela prácticamente al PP, dándole un repaso a Rajoy que fue de figurante quedándose en figurón y, al mismo tiempo, deja en evidencia a Podemos que, aún consiguiendo 15 escaños, no consigue romper el bipartidismo y la composición de la cámara es más plural que nunca. De aquellas elecciones se puede deducir que el PSOE sigue con vida, el PP pierde los cayumbos, Podemos queda sin poder, IU prácticamente desaparece, emerge Ciudadanos (formación eventual, terminará como UPyD). Consecuentemente, Susana, si sabe aprovechar la ocasión y sin miedo se carga a Chaves y Griñán -implicados en los ERE- sin duda alguna tiene un futuro político que le permitirá escalar a puestos de mayor envergadura dentro de su organización política.

Por otra parte, las instancias de poder del PP han trastocado su estrategia. Están cayendo en picado. Tienen más miedo que vergüenza. Si en las próximas elecciones municipales se refuerza la tendencia del desplome popular, a ver cómo sostienen que no son extrapolables los resultados ahora obtenidos. Nada menos que han perdido más de 500.000 sufragios y 17 escaños, en gran medida, por su cínica política económica, por la corrupción, los recortes, el paro, la sanidad y la educación que invade todas las esferas ciudadanas y a los estamentos públicos dirigidos por los conservadores. Dentro de sus filas, desde hace algún tiempo, ahora más perceptible, se palpa una revolución interna una especie de golpe de estado que coloca al presidente del PP y del Gobierno que amenaza con llevarse, por delante, las cabezas de Rajoy y la de sus cipayos. La pregunta es ¿quién se quedará con los restos y reliquias de aquella formación que, según Montoro, es comparable a Cáritas?

Rajoy ha demostrado ser un mediocre. Un personaje anodino manejado por intereses ajenos externos e internos que ya empiezan a darle la espalda. En el otro bando resurge la esperanza progresista. Susana Díaz es la auténtica protagonista. Ha demostrado pegada, garantizando la supervivencia del PSOE, no solo en Andalucía, también en el Estado español. Es una mujer muy lista; primero consigue desmantelar al PP andaluz y aprovecha para poner coto y frenar de golpe al trencilla de Podemos que se queda sin romper ningún bipartidismo y no logra alcanzar sus expectativas. Esperemos que lo ocurrido por aquellas tierras del sur, sean el inicio del cambio en España.

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