El papa Francisco en su reciente encíclica Laudatio Si cita al patriarca ecuménico Bartolomé que propone "pasar del consumo al sacrificio, de la avidez a la generosidad, del desperdicio a la capacidad de compartir?", y este compartir lo relaciono con temas que me enganchan, como el de los coches. Por ejemplo: el de la aplicación Uber (solicitar por el móvil un transporte urbano a gente que disponga y ofrezca su coche) y el de esas agencias para compartir gastos en viajes en coche particular (el caso más conocido es BlaBlaCar del que escribí en julio del año pasado). Ante la avalancha de críticas y de impedimentos para su libre aplicación, porque chocan con los intereses de taxistas y de concesionarios de líneas regulares de transporte, en este minuto dejo claro mi respaldo a esas, y otras formas de uso compartido como es también el carsharing (alquiler de coches por horas con fácil recogida y devolución del vehículo), que suponen una compenetración entre personas buscando, y logrando, ventajas para los que recurren a esas fórmulas. Afortunadamente se dan pasos hacia nuevas formas de entender la propiedad, no siempre exclusivista, también habrá que revisar esas concesiones administrativas buscando el mejor beneficio público y mayores ahorros en una economía sostenible entre todos.