A la tórtola turca le gustan las timbas del Parque de Santa Margarita, puedes verla posada sobre las ramas mientras los jubilados juegan al tute. El cormorán moñudo, en cambio, prefiere los acantilados de la Torre porque el viento le seca la cresta y es un buceador extraordinario. Incluso desde Juan Flórez pueden avistarse halcones peregrinos, afirma en este diario Santiago Vázquez, presidente del Grupo Naturalista Hábitat que elabora el inventario de la biodiversidad municipal. Puede que el ruido interior nos impida apreciar el canto del mirlo pero, distraídos o no de la música callejera, solo en la ciudad nos acompañan 114 tipos de aves.

El cielo de la capital coruñesa se unió este fin de semana al de los diecisiete ayuntamientos que conforman la Reserva de la Biosfera Mariñas coruñesas e Terras do Mandeo como escenario de un maratón ornitológico por el tercer aniversario de su proclamación por la Unesco. Nada mejor que una competición por equipos en la que puntúan las especies avistadas entre el mar de O Portiño y la laguna de Sobrado para celebrar el reconocimiento de nuestro ecosistema gracias a la iniciativa de la Asociación Mariñas Betanzos.

Tenemos la fortuna de vivir en una ciudad rodeada por una Reserva de la Biosfera, situándonos en una de las geografías más hermosas junto a otros 668 territorios del planeta. El objetivo de una Reserva es promover la calidad de vida de sus habitantes a través de la integración armónica de las poblaciones y la naturaleza.

Fruto de esa alianza con el mar y la tierra brotan emprendedores comprometidos con el desarrollo local, gente como Cristina Bañobre que pone el corazón en cada cebolla y en cada patata. Su marca Daterra ya luce el nuevo sello de calidad que distingue a los productos de la Reserva da Biosfera Mariñas coruñesas e Terras do Mandeo.

Somos número uno en pescado y marisco y ahora tenemos la posibilidad de promover las excelencias de nuestra huerta. Ahí están las fresas y los kiwis de Frutas Geixade, o la mermelada de grelo de As Camposeiras, o el queso de cabra con marrón glasé de Ledo Presas, o los sorprendentes vinos que están elaborándose en la comarca de Betanzos.