Aseguro que nada tiene que ver Núñez Feijóo con este minuto; mucho antes de saberse la próxima paternidad del presidente de la Xunta ya había pedido información al Concello de Coirós sobre su particular y eficaz ayuda a la natalidad. Digo eficaz, porque de palabras, promesas y planes de dinamización demográfica estamos hartos. Ahí, a la chita callando, tenemos a un concello -quizás haya más pero no me constan- que premia la natalidad en su término municipal con cantidades anuales modestas -600 euros por un primer hijo; 800 euros por un segundo y 1.300 por el tercero- pero que son una ayuda gratificante. Sabemos que en 2013 nacieron en Coirós 7 niños, que en 2014 ya fueron 12 y 22 los nacidos en 2015. En esta anualidad, acabado agosto, se contabilizan 10 cuando aún resta un cuatrimestre. Está claro que no se tienen los hijos por dinero, cada uno de ellos cuesta mucho más y es fruto del amor de los padres, pero esas ayudas algo pueden estimular a los progenitores. Ojalá fuesen más los municipios y las entidades ayudando a las familias. Ahora la Xunta anuncia -es tiempo de elecciones- que el cheque mensual de 100 euros a todos los recién nacidos se ampliará hasta el 2020. Veremos.