La fachada marítima de La Coruña es un tema recurrente de la política local. Como es sabido, hace más de una década, el reconocido urbanista Juan Busquets elaboró un minucioso plan que, analizado antes de su aprobación por técnicos municipales y portuarios, le llevó a señalar puntualmente: "Prohibido copiar y no imitar proyectos ejecutados en otras urbes". Busquets era consciente de que el futuro tratamiento urbanístico del litoral coruñés ofrece una oportunidad inmejorable para afianzar nuestras señas de identidad y fortalecer la imagen de La Coruña, cuya historia no se entiende sin su vocación atlántica. Ahora, una empresa, a instancias del área de Regeneración Urbana, pretende actualizar el Plan Busquets. Recordamos que, a instancias del BNG, el Plan fue analizado racionalmente por técnicos convocados por los nacionalistas que estudiaron su vinculación con la Estación de San Diego, la Intermodal, la íntima relación con el área metropolitana, las conexiones con el Puerto Exterior, etc., y que las obras podrían ser sufragadas por la Unión Europea y el Estado para que las plusvalías resultantes de la venta de los muelles se destinaran a mejoras ciudadanas. Estamos ante la operación urbanística más importante de la historia coruñesa que, por la experiencia acumulada, aconseja establecer garantías de transparencia y mecanismos rigurosos, para que nuestra ciudad no sea, una vez más, víctima de la falta de ética. Conviene revisar, si no se ha hecho ya, el estudio de los técnicos elegidos por el BNG y evitar la controversia sistemática que, episódicamente, deja oír sus voces de amanecida para anunciar iniciativas del ámbito municipal. Conviene evitar el intervencionismo innecesario, producto de la regurgitación ideológica, cuyos reflejos gástricos son incómodos, mucho más si trata de buscarse efecto de deslumbramiento. Conviene escuchar la voz de la sabiduría: "Abstenerse de intervenir allí donde nada puede cambiar? y menos todavía mejorar". (Samuel Beckett, premio Nobel de Literatura, autor de la obra Esperando a Godot).

Otrosí digo

Don Gerardo Fernández Albor acaba de cumplir felizmente cien años. El veterano político y expresidente de la Xunta, ha manifestado que "Feijóo es un personaje interesantísimo y buen candidato para suceder a Rajoy en la Moncloa". El actual titular de la Xunta, con su gracejo paisano, agradeció las palabras de Albor y ensalzó su clarividencia. Ustedes mismos.