A Nicolás Maduro le puso, hace pocos días, el foco La Sexta TV española, justamente al tiempo que la Unión Europea ha ratificado las sanciones contra el régimen bolivariano de inspiración castrista, que ha hecho de Venezuela uno de los países menos valorado del mundo. Venezuela no es un país pobre, es un país empobrecido por la corrupción de sus gobernantes y el germen arbitrario de su administración pública, con los militares metidos a empresarios, la Justicia mediatizada, los contribuyentes acosados y los órganos de opinión atortolados para sobrevivir. En este sistema, Maduro exhibe carencias para el liderazgo e inepcia para el gobierno. Se cumplen ahora tres años, cuando en el partido Venezuela-Ecuador, eliminatorio para el Mundial de Rusia 2018, en el Estadio Cachamay de Puerto Ordaz, la concurrencia gritó: "Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer", contra Nicolás Maduro y su elenco. Difícil esperanza para el pueblo con una dictadura de corte castrista sostenida por la fuerza de las armas, donde el populismo hostiga la libertad y los déspotas avasallan la propiedad. Maduro, en sus prédicas, utiliza el catecismo progresista que tiene sus culpables en la conquista y las colonias -que Vargas Llosa tildo de "hispanicidio"-, la acusación y en el imperialismo americano. La ética laboral ha desaparecido y los ciudadanos sobreviven en un estado de rendición moral. La América hispana, singularmente en el espacio caribeño, vuelve, como en el siglo pasado, a lo que Miguel Ángel Asturias calificó como "la trilogía bananera". Pongan ustedes los nombres.

Otrosí digo

Podemos, partido político venezolano, cuyo acrónimo significa "Poder Democrático Social", es patrón del Podemos español, incluida su organización. Cuenta con "sucursales" en Madrid, Barcelona, Galicia ("ciudades rebeldes"), Lisboa, Tenerife, Miami y Sao Paulo. Entre sus organismos son familiares los "círculos bolivarianos" (buscan la cooperación efectiva en los barrios y sobre todo sus adhesiones, a la manera del Dillo Ti), Memoria de la Verdad y la Vida (aquí Memoria Histórica), Sistemas de Mercado, Misión Barrio Adentro (centros de salud, carácter asistencial), etc. La asociación internacional Freedom House ha calificado a Venezuela de "país no libre"; el secretario general de la OEA al régimen bolivariano, de "régimen de terror". Los embajadores coruñeses Viturro (diplomático profesional) y Raúl Morodo (de carácter político), que conocieron el chavismo, tendrán, seguramente, información veraz abundante. Los embajadores suelen ser expertos en observar, analizar y aconsejar.