Afouteza", vocablo vernáculo que nos invita al optimismo, ha sido elegida la palabra del año 2017. La RAE, por su parte, ha incluido en su Diccionario "aporofobia", "posverdad", "buenismo" y "postureo", incorporaciones semánticas que confirman cómo el pueblo hace el idioma. El antecedente se fija en la Gramática de Nebrija (1470), paradigma de las acepciones del español y de las lenguas amerindias y el inicio de los estudios gramaticales modernos en el mundo. La Real Academia Gallega se dispone, asimismo, a revisar la toponimia regional, tarea de rigurosa investigación, ajena a cualquier cursilería o desuso. Quedan para el recuerdo la toponimia que regía en las antiguas guías telefónicas donde Curtis figuraba como Bodeus y Arteijo como La Bayuca. Debiera aprovecharse esta puesta al día para el establecimiento de la cooficialidad como se ha hecho en el resto de España, es decir, aplicar el bilingüismo que el presidente proclama extrarregionalmente mientras en Galicia se muestra reticente. Hay que facilitar la información y el conocimiento ecuménico de nuestra región y huir de los "aprovechados" que utilizan los recursos públicos para aplicar una doctrina idiomática acorde con su ideología. Y si nos referimos a la información, la actualidad nos lleva al relato del asesinato de Diana Quer. Conviene registrar las intrépidas especulaciones periodísticas, incluso con supuestas y aventuradas filtraciones, como han puesto de relieve los investigadores de la Guardia Civil y la llamada a la discreción y a la ética del padre de la víctima. Los valores y la creatividad en el ámbito informativo se descubren, no se aprenden; es la experiencia la que enseña a descubrirlos. Cuando la realidad se impone, el periodismo debe reflexionar y ofrecer señales más precisas de orientación ética.

Otrosí digo

Ante el próximo Año Santo compostelano, asoman la gaita los xacobeos y los jacobinos. Después de invertir una morterada en la restauración del Monte do Gozo, la Xunta consigna 400.000 euros para poner a punto el auditorio, o sea, utilizando el dinero del personal. Los jacobinos hace siete años quisieron imitar el concierto de Viena y ofrecieron un recital con la Filarmónica local, bajo la dirección del maestro Ricardo Muti, que, curiosamente, dirigió este año el concierto vienés. Al maestro Ricardo Muti se le atizaron en Santiago 50.000 euros.