El tema lingüístico, convertido en asunto político, ha hecho eclosión a nivel nacional, como lo prueba la proliferación de artículos periodísticos concluyentes sobre la necesidad de establecer una cooficialidad armónica bilingüista, ajena a cualquier pretensión prescindente. El filósofo, profesor Pedro Insua, en las páginas de Opinión del El País, bajo el título Toponimia y hecho diferencial escribe que la "mera mención de La Coruña, Gerona o Lérida hace a uno sospechoso de centralista o reaccionario". Arranca su tesis del ensayo de Unamuno Puerilidad nacionalista y cita de él algunos párrafos como "el nacionalismo vasco es que sea sobre todo folclórico, deportivo y hetereográfico (1). A veces es orfeónico o futbolístico" y asegura que en el País Vasco han sustituido la toponimia en español por nombres de la lengua regional, algunos inventados ocasionalmente. Arcadi Espada, figura señera de las firmas de El Mundo, uno de los fundadores de Ciudadanos, denuncia que "antes de que el independentismo fracturara civilmente Cataluña, TV3 y Cataluña Radio se habían anticipado en la labor" y añade "la primera fractura, como es obvio, fue la lengua; nunca hubo lugar para el castellano en TV3 y Cataluña Radio". En Galicia, pese a la cosmética de Feijóo, la "cooficialidad" y la "toponimia" siguen la senda del Ampurdán. Aquí los criterios ideológicos priman, en ocasiones, sobre los derechos individuales, a través de una Mesa desbocada como observamos en la gestión de la Cultura de la Diputación y vicepresidenta también del ente de inmersión lingüística, encaramada en la nube de su apoteosis. Desde sus cenáculos, los nacionalistas enxebres luchan por el independentismo y, cara al público, utilizan el silogismo de definir el vernáculo como lengua propia con el objetivo de convertirla en lengua única.

Otrosí digo

Como anécdota, recordamos el caso de una joven de Valladolid vocalista de un conjunto musical que pretendió dedicarle a su madre, presente entre el público de TVG, una canción. Preguntó al maestro de ceremonias: "¿Puedo hablar en español?". El presentador, desconcertado, quedó mudo, como un romano en el circo. La TVG no destaca como antídoto del aburrimiento; mantiene un enfoque rural de antaño y las propias servidumbres gubernamentales que, casi siempre, son un precipitado de frases mustias.

(1)Heterodoxia es la ortodoxia lo que hetereografía es la ortografía.