Pero el escrutinio ha dado a los partidos antieuropeos, contrarios a los extranjeros (Italia ha recibido 600.000 inmigrantes en los tres últimos años), una fuerza superior a la temida. El Movimiento 5E, con un 32% del voto y con su promesa de renta universal, ha logrado la confianza de los sectores menos favorecidos, especialmente en el sur, y se ha convertido en el primer partido de Italia.