Faltan pediatras. Es una de las especialidades con más déficit de facultativos en Galicia y una carencia sanitaria que en la comunidad tiene su punto negro en la provincia de A Coruña. El 12% de las plazas de pediatría están ya ocupadas en Galicia por médicos de familia y no por especialistas, según un estudio de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria. Se necesitarían alrededor de medio centenar de pediatras para cubrir estas vacantes, pero el problema se agrava además porque uno de cada cuatro especialistas en pediatría del Sergas tiene más de 60 años, de modo que en cinco años cumplirán la edad de jubilación.

En la comunidad gallega trabajan actualmente en los centros de salud unos 340 profesionales especializados en la atención a niños y unos 80 podrían jubilarse a partir de 2023, salvo que opten por prolongar su vida laboral hasta los 70 años.

La Consellería de Sanidade ha solicitado al Ministerio la ampliación en seis plazas del número de pediatras en formación MIR al año, con lo que se pasaría de las 20 actuales, que están cubiertas, a 26. La Asociación de Pediatría en Atención Primaria de Galicia asegura que esta sería una solución a largo plazo que no resuelve sin embargo la sobrecarga que sufren ahora estos especialistas.

Según el estudio de esta asociación, la peor situación en la comunidad la sufre precisamente la provincia coruñesa, con un déficit del 14% en las plazas de pediatría.

Los médicos gallegos advierten de que esperan un verano problemático por la falta de sustitutos para los facultativos de familia en los centros de salud, especialmente en el caso de los pediatras. El Sergas ha anunciado que los centros de salud de Os Mallos y Labañou-Os Rosales, dos barrios populosos en la ciudad de A Coruña, suspenderán el servicio de pediatría de tarde durante el mes de julio. El presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, José Luis Jiménez, achacó esta precariedad a la falta de planificación por parte de la Administración sanitaria.

La escasez de pediatras ha forzado a la Consellería de Sanidade a emprender una reestructuración temporal de la Atención Primaria para garantizar unos servicios mínimos durante el verano que acaba de comenzar.

La asistencia pediátrica quedará limitada en Galicia hasta el otoño a los grandes ambulatorios de referencia, donde se reagruparán los médicos especializados en la atención a los niños, por lo que un número indeterminado de centros de salud de menor rango, ubicados tanto en el medio rural como en el urbano, perderán la atención pediátrica durante el periodo estival. En estos centros se concentrarán también los pediatras que prestan servicio de forma itinerante en la comunidad y aquellos con un cupo inferior a 700 niños a los que atender.

La reagrupación que plantea Sanidade para salir del atolladero este verano, que dejará a ambulatorios sin especialista, es la única solución factible para afrontar el problema en este momento, porque la Consellería no encuentra ahora pediatras para contratar temporalmente como sustitutos en verano. Pero no deja de ser un parche que no soluciona el verdadero problema.

La cuestión de fondo es que la política sanitaria de estos últimos años no ha aumentado el número de plazas pediátricas ni de MIR. Y así se ha llegado a esta situación de máxima precariedad. Urge dar solución a este desequilibrio lo antes posible con una planificación de plazas que corrija este desequilibrio y con una visión de futuro que contemple con tiempo suficiente el enorme problema que se avecina con la llegada de un número considerable de pediatras del Sergas a la jubilación en pocos años.