Los nuevos Presupuestos Generales del Estado han encendido las luces de alarma de todas las fuerzas políticas de Galicia, tanto por los agravios comparativos como por su similitud con las recordadas cuentas de Zapatero y su famoso "Plan E", cuyo resumen registra: 3 millones más de parados, duplicación de la deuda pública y el crecimiento del déficit en un 11%. Su conocida metáfora, los "brotes verdes", representaron una voracidad fiscal asfixiante, precaria gestión política, gran presión social y crisis de gobierno. Ahora con el presidente encastillado en su bucle personal, se advierte un uso del poder sin saber para qué. En las nuevas cuentas del Estado, Fomento vuelve a olvidarse de La Coruña. Algunos maliciosos creen que cumple el eslogan Madrid no da lo que Santiago no pide, pero resulta difícil confirmarlo, porque la Xunta está entregada a los efluvios jacobeos, aunque es llamativa su amnesia de Alvedro, el aeropuerto gallego que, pese a su reducido número de vuelos, registra un porcentaje de mayor crecimiento, en relación con los de Lavacolla y Peinador. En los nuevos Presupuestos, del total de Ayudas a la Navegación de 2.691.000 euros, solo se invirtieron 139.000 el año último y se anuncian 243.000 para este de 2019; para la remodelación de su terminal aérea se prometen 20.000 en 2020. Ustedes juzguen. Para renovar la línea férrea Ferrol-La Coruña 419.000 euros, datos ilustrativos que se complementan con la omisión del ferrocarril a punta Langosteira (lastre de las etapas ministeriales de José Blanco y Ana Pastor), para el que no ha sido consignada inversión alguna. A excepción del PSOE, seguramente por disciplina partidaria, el resto de las fuerzas políticas gallegas han criticado las cuentas del Estado. Seráfica resulta la declaración de apoyo del delegado del Gobierno.

Otrosí digo

La operación cosmética, llevada a cabo hace dos meses en las aceras de Linares Rivas, en las proximidades de las vías de entrada de la avenida de Alfonso Molina, ha sufrido una recidiva al brotar agua del subsuelo. Y vuelta a empezar, para evitar los charcos a los peatones y las molestias del tráfico.