El Ministerio de Defensa ha dado luz verde a la instalación del parque de nuevas tecnologías, la llamada Ciudad de las TIC, en los terrenos de la fábrica de armas. El complejo tecnológico, impulsado por la Universidade da Coruña, se pone finalmente en marcha tras el acuerdo adoptado días pasados en Madrid por el rector, Julio Abalde, y el Secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, en una reunión a la que también asistieron el alcalde, Xulio Ferreiro; la delegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo; el concejal de Economía Social e Emprego, Alberto Lema; y el diputado socialista Ricardo García Mira.

El proyecto aspira ser una importante herramienta en la reversión del preocupante declive industrial del área coruñesa con una clara apuesta de futuro. La Ciudad de las TIC surgió a iniciativa de la Universidade da Coruña con la colaboración del Clúster TIC, que agrupa a empresas y profesionales del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, por la gran demanda de este sector emergente.

El sector TIC ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años y ofrece en este momento en Galicia la creación de 3.000 puestos de trabajo. La computación cuántica y el desarrollo de aplicaciones 5G, la nueva revolución tecnológica que se avecina con los móviles, serán dos de los ejes más prometedores en el complejo de Pedralonga. Las cifras dan la medida de la creciente fortaleza de este sector en la comunidad: cerca de 3.400 empresas y más de 21.000 profesionales con un valor añadido bruto de 21.000 millones de euros.

En una reciente entrevista en este periódico, Carlos Grau, corresponsable del Mobile World Congress, cita de referencia mundial de las telecomunicaciones, destacaba que España está bien situada para tener un papel relevante en la revolución 5G en Europa, si bien le fallaba la transferencia a la industria. Eso es precisamente lo que se busca corregir en la Ciudad de las TIC, que contará con trescientos investigadores universitarios que pondrán sus conocimientos a disposición del mundo empresarial coruñés y gallego.

La Ciudad de las TIC pretende ser un catalizador de la industrialización en un territorio que pierde peso industrial, retener el talento local y atraer talento internacional, así como potenciar un efecto de dinamización de la innovación de otros sectores como el textil, el logístico, el portuario y el alimentario.

La fecha de puesta en marcha del proyecto, que en principio contaba con un plazo de tres años, fue adelantada por Julio Abalde a 2020 tras agilizar el Ministerio de Defensa le cesión de los terrenos de Pedralonga mediante una concesión puente a la UDC mientras se constituye el consorcio interadministrativo y empresarial que gestionará el parque tecnológico coruñés.

La iniciativa de la Universidad y el Clúster TIC es una solución al vacío industrial dejado por la fábrica de armas que abjura de las manidas e inútiles fórmulas para afrontar el cierre de una factoría emblemática, consistentes en salir del paso con alguna aventura empresarial de dudosa solvencia que a los pocos meses concluye en un anunciado fracaso, como ocurrió con la concesión a Hércules de Armamento. La Ciudad de las TIC no busca esquivar temporalmente el foco de un conflicto, sino que es una apuesta de futuro que ha sido recibida con generalizada ilusión en A Coruña entre partidos, administraciones y empresarios.

Con la incomprensible excepción de la Xunta, que contra viento y marea le ha puesto la proa. Feijóo intentó frenar el proyecto en una reunión con la ministra Margarita Robles el pasado lunes, con la excusa de que el Gobierno gallego pretende construir un nuevo hospital en los terrenos de Pedralonga, propiedad de Defensa. Tras el encuentro, Feijóo anunció que la titular de Defensa se comprometió a paralizar la Ciudad de las TIC hasta que la Xunta tome una decisión sobre el emplazamiento del nuevo hospital. Un extremo que el viernes desmintieron fuentes socialistas, que aseguran que el proyecto sigue adelante.

El nuevo hospital fue una promesa realizada por Feijóo en el Parlamento durante el Debate sobre el Estado de la Autonomía. La candidata del PP a la Alcaldía coruñesa, Beatriz Mato, no solo ha manifestado su respaldo a la Ciudad de las TIC tras conocerse el plácet de Defensa, sino que atribuyó la paternidad de la iniciativa al PP en el mandato de Carlos Negreira. Pese a la promesa, el nuevo hospital permanece todavía en una vaga situación administrativa. La Xunta no tomará hasta dentro de unos meses le decisión de si optará por una ampliación o por un nuevo hospital, una decisión que saldrá de un informe cuya contratación ha licitado, pero aún no ha adjudicado.

Tanto la Universidad como el Concello mantienen que ambas iniciativas son compatibles. Ferreiro señala que en la comisión bilateral con el Sergas nunca se habló de los terrenos de Pedralonga y sí de otros más próximos al actual hospital como Monte Mero y As Xubias. La candidata socialista Inés Rey, tras reunirse el jueves con Abalde, pidió a Feijóo que no torpedee un plan de tanto futuro para el área coruñesa. Que ya han empezado a poner en marcha, dicho sea de paso, Vigo y Santiago.

Resulta difícil justificar el rechazo del presidente gallego a este proyecto clave para A Coruña y parece responder al momento político, ante la inminencia de las elecciones municipales. Lo que está en juego, sin embargo, es demasiado serio para supeditarlo a la táctica electoral.

La posición de Feijóo parece augurar que la Xunta se desentenderá financieramente del proyecto, una colaboración con la que siempre contó la UDC. Sería difícil de explicar a los coruñeses que la Xunta les dé la espalda en una herramienta estratégica para su futuro industrial, por las que sí se ha apostado en otras ciudades de la comunidad, teniendo en cuenta que el área coruñesa no solo alberga el motor económico de Galicia, sino que es la principal fuente de los recursos fiscales de la comunidad.