Según recientes noticias, a partir del próximo 19 de febrero estará en las librerías la obra Manual de Resistencia, cuya autoría se atribuye para sí mismo Pedro Sánchez y que parece tener tintes autobiográficos sobre su convulsa carrera política hasta llegar a La Moncloa. Pedro Sánchez afirma en el prólogo: "Este libro es fruto de largas horas de conversación con Irene Lozano, escritora, pensadora, política y amiga. Ella les dio forma literaria a las grabaciones, prestándome una ayuda decisiva".

Pues bien, si es cierto lo que dice Pedro Sánchez en el Prólogo, el verdadero autor de Manual de Resistencia no es él, que es un simple narrador de las experiencias vividas y recogidas en el libro, sino quien le dio forma literaria; es decir, Irene Lozano, actual Secretaria de Estado de la España Global.

Que la autora de la obra es Irene Lozano y no Pedro Sánchez lo pone de manifiesto la solución judicial que dio el Tribunal Superior de Bogotá en su sentencia de 27 de enero de 1994, que resolvió la cuestión de la autoría de la novela Relato de un naufrago. En efecto, en el caso resuelto por el Tribunal colombiano, el marinero de la Armada Nacional, Luis Alejandro Velasco, se embarcó en el buque ARC Caldas para navegar desde la ciudad de Mobile, en Alabama (Estados Unidos de América) hasta la base Naval de Cartagena de Indias; y estando a 55 millas de Cartagena ocho de sus tripulantes cayeron al mar, entre los que se encontraba Luis Alejandro Velasco.

El marinero permaneció nueve días al garete en una balsa sin alimento y llegó a la playa de mulatos en el Golfo de Morrosquillo. El periódico El Espectador se interesó por la historia y contrató al señor Velasco, cuyas narraciones fueron publicadas por el indicado periódico en catorce capítulos, en un suplemento especial titulado La verdad sobre mi aventura, siendo Gabriel García Márquez el redactor que escribió lo que le contaba el marinero.

Años más tarde, el Nobel colombiano publicó en la Editorial Tuquest un libro titulado Relato de un naufrago cuyo tema es el mismo relatado por Velasco. Ante este hecho, Luis Alejandro Velasco demandó a Gabriel García Márquez solicitando del Tribunal que se declarase que la obra titulada Relato de un naufrago, editada en forma de libro, era de la coautoría de los señores Gabriel García Márquez y Luis Alejandro Velasco, por ser un reproducción fiel de los escritos periodísticos titulados La verdad sobre mi aventura, publicados por el diario El Espectador de Bogotá, en el mes de abril de 1985.

Pues bien, el Tribunal decidió en su sentencia que devino firme que si bien el marinero había relatado en forma veraz y detallada los hechos sucedidos, había sido el demandado (Gabriel García Márquez) el que le había dado la expresión gramatical y literaria, dado que si en realidad el demandado se hubiera limitado a escribir lo que el demandante le dictaba o hablaba, no hubiera requerido, de un redactor, sino de una taquígrafa o una mecanógrafa, o lo que hubiese sido más práctico, haber llevado el demandante sus propios escritos para ser publicados. La conclusión de la Sala fue que el autor de la expresión literaria de los hechos ocurridos a Luis Alejandro Velasco y, por tanto, autor de la obra era Gabriel García Márquez.

Si aplicamos los acertados criterios del Tribunal Superior de Colombia al caso de Pedro Sánchez, es claro que la autora de la obra es Irene Lozano y que a Pedro Sánchez solo le corresponde la condición de relator de sus vivencias. Lo cual lleva a la conclusión de que Pedro Sánchez no tiene suerte con el derecho de autor: su tesis doctoral es un plagio y su libro Manual de Resistencia no es una obra suya, sino de Irene Lozano. Otra cosa es que la señora Lozano nunca reclame la autoría, pero lo que interesa subrayar es que no es autor el que se limita a narrar a otro determinadas experiencias de su vida el cual es el que le da forma literaria. Por eso, en la última presentación de su libro, Alfonso Guerra, hombre culto donde los haya, ironizó diciendo que él era autor de su obra.