Los ópticos-optometristas recomiendan tomar precauciones a la hora de regalar smartphones, portátiles o tabletas a los niños, ya que, si no cuentan con un control parental continuo, pueden afectar negativamente a la salud visual.

Además, aconseja tener en cuenta las propiedades de las pantallas, apostando por aquellas que cuentan con características menos nocivas para la salud visual. De esta forma se evitará el riesgo de padecer alteraciones como el enrojecimiento o la fotofobia, es decir, la sensibilidad a la luz.

también se matiza que estar conectado a las pantallas un elevado número de horas produce una disminución en la frecuencia de parpadeo, lo que obliga a hacer un esfuerzo aún mayor que repercute en el desgaste ocular. Además, existen monitores que ofrecen gráficos con cortes o incorrecciones, por lo que muchas veces es conveniente cambiar la configuración de la pantalla para adaptar la luz de forma correcta. En definitiva, nos dicen que ojo con abusar de los smartphones o portátiles, especialmente los menores.