Galicia vive en plena exaltación culinaria como lo demuestran la consideración mundial de nuestra cocina y la serie de acontecimientos gastronómicos que se ocupan de las excelencias de nuestros figones de la maestría de sus chefs. En esta última semana, se han celebrado el III Simposio Internacional de la Dieta Atlántica en Santiago, el I Certamen de la Cocina Atlántica Estrella de Galicia en Madrid, con asistencia de los principales especialistas de las distintas autonomías y ya se anuncia el Gastrofestival de la Cocina Atlántica para el 31 de mayo en La Coruña. La dieta atlántica viene a ser un régimen alimenticio rico en vegetales autóctonos, productos cárnicos y del mar de temporada, cuya amalgama nutritiva encierra la huella de carbono más baja de Europa. No es casualidad que Galicia registre la esperanza de vida 4 puntos superior a la europea, situándose por encima de la media continental, estimada en 83 años. La Coruña, especialmente, mantiene en la actividad gastronómica uno de sus grandes atractivos turísticos y exhibe con orgullo la faceta burguesa y eclesial del maestro Picadillo. La buena mesa herculina no agota su variedad en lo 'enxebre', ni tampoco exhibe copiosos ingredientes exóticos. En Galicia, también se ha revelado la aparición de filántropos gastronómicos y se ha dado realce a cierta "cocina de diseño" o "deconstrucción culinaria", con menús ilustrados que no alteran nuestro carácter y origen. Disfrutar de las viandas locales es utilizado por los políticos vernáculos como un hecho diferencial, sin olvidarse, con la gaita al hombro, de dar vueltas en las 'enchentas' alrededor del lacón con grelos, de la empanada, de la tortilla de Betanzos o de la cocción del marisco, cuyos olorosos vapores denotan la generosidad de la impaciencia. El nacionalista Junquera, tal vez avizorando que, entre los políticos regionales, hay más kilos que quilates, trata de buscar para La Coruña una marca de ciudad. Le sugerimos, como "hecho diferencial", los churros de Bonilla, que se exportan mundo adelante.

El primer premio del I Certamen de la Cocina Atlántica Estrella de Galicia, celebrado en Madrid, recayó en Diego Bello, del Hotel Attica 21 de La Coruña. El plato elegido estaba compuesto por merluza al vapor, curado en agua de mar, pil pil de limón y salsa de soja cítrica, marca de la entidad patrocinadora.