El presidente del Clúster Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, reabrió estos días pasados, al hilo de la Semana Santa, el debate sobre las terminales aéreas gallegas al afirmar que la afluencia turística en Galicia podría mejorar considerablemente si hubiese una buena coordinación aeroportuaria.

Pardal considera que el Camino de Santiago trae a Galicia miles de turistas internacionales, pero puntualiza que ese potencial podría reforzarse con una mejor coordinación de las rutas entre las tres terminales aeroportuarias de la comunidad.

Estas mejoras, según el presidente del Clúster, ayudarían a aprobar una vieja asignatura pendiente del turismo en Galicia, que es la desestacionalización de los viajeros, en especial de los visitantes extranjeros. Las estadísticas actuales reflejan ya que seis de cada diez viajeros que visitan Galicia acuden fuera de la temporada veraniega, una frecuencia que podría aumentar con una mejor cobertura aérea y mantener un flujo turístico más estable a lo largo de todo el año, lo que permitiría entre otras cosas que la oferta laboral del sector no estuviese tan sujeta a la temporalidad.

Esta coordinación aeroportuaria resultaría clave para un óptimo aprovechamiento de las oportunidades turísticas que abrirán con el Xacobeo en 2012, que según el Clúster va a marcar un antes y un después. Pero Pardal mostró su preocupación por la posibilidad de que no se rentabilice este escaparate una vez terminados los fastos del Año Santo. Enfatiza que ese aluvión turístico debería poder ser encauzado hacia destinos más frecuentes en la comunidad, al margen del Camino de Santiago y que es necesario aglutinar todos los recursos de la Administración para lograr ese objetivo. La coordinación de aeropuertos, entre ellos.

La demanda del presidente del Clúster de Turismo vuelve a poner sobre la mesa la propuesta realizada a la Xunta hace unos meses por los ayuntamientos de A Coruña y Santiago para atajar el minifundio aéreo y la descoordinación que resta potencial a los aeropuertos gallegos con políticas de promoción de vuelos que a menudo compiten entre sí. A Coruña y Santiago proponen sumar las inversiones para promoción de vuelos en una caja común a la que la administración autonómica debería aportar la misma cantidad que los concellos.

El objetivo de esta iniciativa es que los vuelos no se solapen, que los aeropuertos gallegos no compitan entre sí y que se coordine la financiación para la promoción de viajes de modo que se evite que las duplicidades lastren las cifras de las terminales.

La propuesta de ambas ciudades a la Xunta está condicionada a que el Ejecutivo gallego iguale su aportación de fondos, al considerar que sería injusto que los concellos tuvieran que financiar en solitario el gasto de promoción aeroportuaria de la comunidad.

Esta política de coordinación de vuelos funciona ya en otras comunidades españolas, como es el caso de Canarias y el País Vasco. Un ejemplo en la práctica: si A Coruña dispone de un vuelo asentado a Londres, el destino internacional con mejor ocupación de Galicia, podría quedarse con él sin competencia al tiempo que Santiago haría lo mismo con el vuelo a Fráncfort.

Los Gobiernos de A Coruña y Santiago justifican su iniciativa por la ausencia de una política gallega de coordinación de vuelos desde la Xunta, un vacío que se ha cubierto con una competencia de promociones entre las tres ciudades de la comunidad con terminal aérea, que ha tenido como consecuencia en los últimos años un incesante crecimiento de la captación de pasajeros gallegos por el aeropuerto de Oporto.

Una falta de política aérea autonómica en la que también pone el foco ahora el Clúster de Turismo y que debería corregirse en vísperas del Xacobeo.

Esta laguna en la gestión de la Xunta ha perjudicado en los últimos años al aeropuerto coruñés, a pesar de lo cual, Alvedro ha sido la terminal gallega que más ha crecido en los últimos años, igualando ya en el pasado ejercicio las previsiones de tráfico que AENA le asignaba en el plan director para el periodo 2021-2028.