La Fiscalía de incendios recuerda que la elaboración de planes antiincendios es una obligación de los ayuntamientos, por lo que destaca que la "inacción puede tener causas penales".

Claro que es fundamental que actúen los ayuntamientos, pero debe coordinarlo la Xunta, pues se necesita un presupuesto para crear brigadistas-evita incendios, que trabajarán todo el año limpiando los montes y bosques de la maleza, tojos, zarzas y también podar los árboles, eliminando los sobrantes; todo este material se podría enviar a las estaciones de biomasa forestal para obtener energía renovable limpia. Lo sobrante se quemaría de manera controlada, aunque lo ideal sería crear nuevas estaciones de biomasa.

Al principio el gasto de los brigadistas es importante pero en un par de años no necesitaremos los hidroaviones, y en lugar de montes quemados tendremos una fuente de energía limpia; además, al quedar las plantas con las hojas verdes, que con el sol se lleva a cabo la fotosíntesis, gracias a este proceso las plantas generan oxígeno y renuevan el aire eliminando el dióxido de carbono CO2.

Es decir, conseguimos dos objetivos, tenemos una fuente de energía limpia y mejoramos el medio ambiente.