Esa costumbre de celebrar algún festival la gente joven en cualquier lugar público, tomando diversas bebidas también alcohólicas y dejando abandonado en ese lugar todo lo sobrante: botellas, cristales rotos, plástico, restos de comida, papeles, etcétera. Esto es el botellón, un problema que tenemos en España y no tiene parangón en el resto de Europa.

Por lo tanto, a nivel nacional debería ser el Ministerio de Interior quien coordine con todos los ayuntamientos unas normas para todo el país, donde cada ayuntamiento controle lo básico; es decir, los menores de 18 años no pueden beber alcohol, y todos los componentes de este botellón dejarán recogido todo lo sobrantes en los distintos contenedores que habilitará el Ayuntamiento.