Con este lema de infausto recuerdo fue felicitado Vox por Marine Le Pen el día después de las elecciones generales. Qué pronto nos olvidamos de la Historia. Qué insana costumbre tenemos. Fue también durante la pasada campaña electoral cuando los de Vox dijeron aquella lapidaria frase de la que tanto presumen: "No piensan pedir perdón por el pasado histórico de España". Esta, junto con la foto y discursos de Colón y los votos del 29-A que les dieron algunos desencantados, por decirlo suave, se mostraron como si nada hubiera pasado en este país en 40 años de dictadura, y al final quedaron así, como rehabilitados.

Por favor, no los legalicemos con los votos de una democracia en la que nunca creyeron ni creerán. Que el partido de la "derechita cobarde" o la "veleta naranja" como ellos los llaman no los justifiquen, no les premien con prebendas, cargos o ministerios, sería una vergüenza. Que no vuelvan esos tiempos pasados, irracionales y oscuros que ellos tanto añoran. Sigamos pues creyendo en la fuerza imparable de los votos que es tanto como decir: Democracia, Constitución, aunque esta última esté necesitada de alguna que otra revisión, que espero se realice más pronto que tarde.