La semana pasada, el actor Viggo Mortensen publicó una carta en la que se quejaba de un "meme" electoral utilizado por Vox, en el que se veía al guerrero Aragorn de El señor de los anillos „que él mismo había protagonizado en la trilogía de Peter Jackson„ arremetiendo con su espada contra una especie de muro formado por símbolos comunistas, feministas, independentistas y anarquistas. En la carta, Viggo Mortensen se quejaba de que Vox hubiese elegido la imagen de Aragorn „en su opinión, "un estadista políglota que aboga por el conocimiento y la inclusión de las diversas razas, costumbres y lenguas de la Tierra Media"„ para legitimar a un grupo político de ultraderecha que defiende una política antifeminista y totalmente opuesta a los inmigrantes.

En principio, parece evidente que Viggo Mortensen tiene derecho a defender su postura, aun aceptando que llamar a Aragorn "estadista políglota", como si fuera una especie de alto comisionado de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, es una empresa un tanto arriesgada que no parece corresponderse a los hechos que conocemos. No olvidemos que Aragorn „si hemos de creer a Tolkien„ era un guerrero apodado "Valor de rey" en el idioma sinderin que sólo conocía su creador, y al que sus amigos y admiradores llamaban Thorongil, "el Águila de la Estrella". Por lo demás, Aragorn era hijo de Arathorn y Gilraen y fue capitán de los Montaraces del Norte y llegó a gobernar el reino unificado de Gondor y Andor. Desde luego, viéndole luchar contra los orcos de Sauron no parece que Aragorn fuese un partidario apasionado del "conocimiento y la inclusión".

Y la cosa se complica más si pensamos que Tolkien fue uno de los pocos escritores nacidos en el Imperio Británico que se mostró partidario de Franco durante la Guerra Civil y que se inspiró en un poeta marcadamente franquista, Roy Campbell, para crear el personaje de Aragorn. Roy Campbell era sudafricano „igual que Tolkien„ y se convirtió al catolicismo en España. Vivió los primeros meses de la Guerra Civil en Toledo, donde ayudó a salvar los papeles personales de San Juan de la Cruz cuando los milicianos republicanos asaltaron y quemaron un convento de frailes carmelitas. Cuando volvió a Inglaterra, Roy Campbell tradujo a San Juan de la Cruz al inglés y hoy en día su versión se considera la mejor traducción que se haya hecho jamás a otra lengua. Hace muchos años, en los Papeles de Son Armadans, me encontré algunos poemas de Roy Campbell „traducidos por el propio Cela„ que me parecieron admirables. Tenía un poema sobre los caballos salvajes de la Camarga, en la Provenza, que es una simple maravilla. Jesús Pardo, que vivió en Londres de realquilado en casa de Roy Campbell, a comienzos de los años 50, contaba que el poeta era un alcohólico que cojeaba por una antigua herida de guerra y que se pasaba la vida cantando el Cara al sol. También sentía celos retrospectivos de su esposa, que había tenido un apasionado romance con Vita Sackville-West, la amante de Virginia Woolf. Campbell no tenía un céntimo y vivía gracias a las asignaciones que le pasaba un rico heredero de una fortuna azucarera. A finales de los 50, Campbell y su mujer se fueron a vivir a Portugal y allí murió de un accidente de coche, en 1957, como Camus pocos años después, cuando el coche que conducía su mujer chocó contra el único árbol que había en una larga recta cerca de Setúbal.

Digo esto porque no conocemos las ideas de Aragorn II, "Valor de rey" y gobernante supremo del reino unificado de Gondor y Andor, pero sí conocemos bastante bien las de Tolkien y las del poeta y soldado „Roy Campbell„ que le sirvió de inspiración para el personaje. Está claro que las ideas de Tolkien y de Campbell no eran nada recomendables, pero a la hora de la verdad, Campbell se presentó voluntario para luchar contra los nazis, y a pesar de que era demasiado mayor y tenía dos hijas, se empeñó en alistarse y llegó a ser nombrado sargento de artillería. Fue destinado al norte de África, luego mandó una batería de costa en Kenia, y al final lo devolvieron a casa con una pierna destrozada por un accidente de moto. Tolkien, por su parte, siempre dijo que se inspiró en la lucha contra los nazis para escribir la saga del " Señor de los anillos", aunque su verdadera inspiración fueron las sagas escandinavas y los héroes de la mitología nórdica. En cualquier caso, nadie sabe lo que pensaba Aragorn ni las ideas que defendía Aragorn, ya que Aragorn es un héroe, es decir, un mito, es decir, alguien que nunca existió.