El Rey inauguró, durante su visita a Argentina, el Congreso de la Lengua Española, que se celebraba en la ciudad argentina de Córdoba, con un discurso en el que destacó el valor de la palabra común a un lado y otro del Atlántico.

Una lengua que no tiene más propietario que sus propios hablantes, que permite la comunicación y mantener una vinculación histórica.

Las referencias del presidente de México López Obrador a que don Felipe debía pedir perdón por el "genocidio" indígena creo que fue contestada por la evidencia de una comunidad unida por la historia y la razón.