Este año se cumple el 500 aniversario de La Habana (16-11-1519), fundada por el explorador español Diego de Velázquez de Cuéllar, con el nombre de San Cristóbal de La Habana, acto llevado a efecto a la sombra de una ceiba, árbol nacional de Cuba. Galicia se dispone a participar en los fastos conmemorativos, como prueba de la vinculación de la emigración gallega, de señalada ascendencia en aquella isla. La Coruña y Vigo fueron los principales puertos de salida de nuestros hermanos y, posteriormente, a raíz de la revolución castrista, dársenas de acogida y repatriación. Aquí llegaron el padre José Rubinos S. J., exdirector del Colegio Belén de La Habana, donde estudió Fidel, Pepín Rivero, director del Diario de la Marina que acogió a nuestras mejores firmas, religiosas, etc., expulsadas del régimen cubano. La Habana, la de las cuatro C „clubs, clima, clínicas y cigarros„ es una bella ciudad, cuya parte antigua „Habana Vieja„ subsiste, amparada por la Unesco, con su grandeza histórica y sus pasiones; el Malecón, frente a la brisa amable del Caribe, donde la madura femineidad cubana convoca a férvidos cotorrones y turispepes, ávidos de confidencia. "Es la civilización „decía Ficel„ la que convierte el animalito en ser humano". Por el Malecón aparece la sombra de Nicolás Guillén, genuiuno representante de la poesía mulata, con su Canción de cuna para despertar a un negrito. Por La Habana, con sus columnas proliferantes de multitudes bulliciosas, de misterios y santerías, se puede degustar en sus famosas tabernas y en los modernos paladares el mojito cordial, y escuchar la música cubana, tan propensa a la dulzura sensual y a la mentalidad excitante. Los cubanos aman la libertad y sienten el orgullo de hacer ver al mundo que a las grandes potencias se les puede tratar sin complejos. Cuba, la provincia más española de Ultramar, acogió con los brazos abiertos a nuestros emigrantes, que allí se quedaron mezcando su sangre entre perfumes de tabaco y abandono de los sentidos. El poeta Cintio Vitier, del grupo Orígenes fundado por Lezama Lima, cantó en honor de Juan Ramón Jiménez Hiciste para el idioma, revelación de las verdades.

El Centro Español (hoy Federico García Lorca) y el Centro Gallego (sede del ballet nacional de Alicia Alonso) incautados por Fidel, son dos reivindicaciones que permanecen intactas y que no pueden ser abandonadas a su destino, como también la de resarcir la hacienda de nuestros emigrantes expropiada por la revolución. Los Centros Español y Gallego son instituciones.