El 99% de los habitantes del planeta son buena gente, el problema reside en que ese 1% restante de malnacidos se hacen notar y mucho. Otros dos nuevos tiroteos en menos de 24 horas en EEUU con numerosas víctimas mortales. Nos estamos acostumbrando a las noticias trágicas del "primer mundo" igual que lo hicimos con las del tercero. Si los asesinos no hubiesen sido WASP (persona de origen anglosajón y de religión protestante), ahora mismo el presidente Trump estaría organizando el bombardeo con drones a la nación que los vio nacer. No es el caso, estos psicópatas eran blancos, la "raza suprema". Curiosamente hay muchos norteamericanos que a los europeos latinos no nos consideran blancos, sino browns (marrones), y tendrán razón; mi piel es más marrón que rosa, no me sale un carcinoma por estar un minuto al sol, ni llevo un tupé rubio que me cubra el cartón al estilo "Anasagasti", pero tengo una cosa que ellos no tienen: trato a todos los colores de razas por igual, en nuestra variedad está la riqueza, y los "pura raza" solo deberían estar en las carreras de caballos. Nadie tiene la "patente de corso" de lo que está bien y lo que está mal, dejemos de azuzar a las masas con discursos xenófobos contra la población inmigrante, y sobre todo: acabar de una vez con la "Asociación del Rifle", el lobby armamentístico que sigue financiando las campañas electorales. Da igual quien gane las elecciones, demócratas o republicanos, apostando al rojo y negro siempre tienen las de ganar. Si no acabamos con esto, siempre surgirá un zumbado con un AK-47 para proseguir en la calle su partida del videojuego. El año que viene hay elecciones presidenciales en EEUU, nos espera un largo invierno si vuelve a ganar el señor rosado.