Muchas han sido las sustancias utilizadas en el control de la natalidad a lo largo de los siglos. En los tiempos primitivos, se utilizaban diferentes hierbas y extractos de raíces de plantas. Las duchas vaginales, con zumo de limón y extractos de vaina de caoba, eran muy populares. En el antiguo Egipto, las preparaciones contraceptivas se aplicaban en forma de pastas sobre la vagina y cuello uterino, y eran muy populares los excrementos de cocodrilo y de elefante.

Aristóteles fue el primer escritor griego que mencionó la contracepción y aconsejó el empleo intravaginal de aceite de oliva. Los antiguos griegos, por otra parte, practicaban la contracepción postcoital, para lo cual la mujer debía ponerse en cuclillas, con el fin de aumentar la presión intraabdominal y expulsar el semen de la vagina. Utilizaban también el coitus interruptus y la limpieza vaginal digital. El aborto era practicado por las civilizaciones griega y romana como método de control de la fertilidad.

Durante la Edad Media, Europa estuvo dominada por la Iglesia Católica Romana y los conocimientos acerca de la contracepción estuvieron restringidos y muy influenciados por las enseñanzas de San Agustín y de Santo Tomás de Aquino. Se condenaba todo tipo de contracepción y se decía que el acto del matrimonio era pecaminoso si se evitaba de alguna manera la posibilidad del embarazo. Sin embargo, en esta época, en el mundo islámico, la ley religiosa no prohibía la contracepción y se utilizaban fumigaciones intravaginales diversas, y se llevaban a cabo movimientos violentos del cuerpo para expulsar el semen de la vagina.

Con el advenimiento de la revolución industrial, aumentaron las posibilidades de alimentación y los índices de mortalidad comenzaron a disminuir, gracias al control de algunas enfermedades. La introducción de leches artificiales, alteró el método natural de control de natalidad que suponía la lactancia materna y se hicieron necesarios métodos alternativos para espaciar los nacimientos. Pero no los había y durante un tiempo aumentó el índice de los abortos provocados. Los movimientos del control de la natalidad de esta época estuvieron muy influenciados por las teorías de Malthus, quien argumentaba que las poblaciones tienden a aumentar más rápido que las posibilidades de alimentación; pero este hombre se encontró con una fuerte oposición tanto en Europa como en América.

A partir de entonces ha habido discrepancias y luchas, hasta que en 1962, la aparición de la píldora anticonceptiva cambió totalmente el aspecto de las cosas.