En principio, suponemos que nada, si no estamos apuntados a ninguna de ellas, pero aquí pagas o pagas, no como al club de fútbol que no te provoque emociones. Pero las cosas son más sencillas, por ejemplo, en Alemania al empadronarte según el país de origen te adjudican una religión y su correspondiente impuesto, salvo que digas que no perteneces a ninguna para que no te carguen ni un céntimo más por tal concepto. Ni para la jerarquía católica, luterana, judía o cualquier otra. Parece ser un mecanismo algo más racional y civilizado. El problema empieza cuando, bautizado contra tu voluntad, has de mostrar tu deseo de apostatar. En España es un calvario, en Alemania son 30 y un formulario simple, 15 minutos.

Hasta ahora aquí estamos manteniendo un injusto equilibrio que consiste en que todos pagamos lo que gasta la jerarquía católica, curas, salarios, colegios... dicen que a cambio de que algunas de sus monjas cuiden ancianos quedándose con sus pensiones y sus futuras herencias; al tiempo que ocultan al fisco los bienes registrados a nombre de la iglesia, por obra y gracia de Aznar, sin tino ni control. El PSOE en el ayuntamiento de Valencia parece que les empieza a meter el dedo en el alzacuellos con el IBI, a ver si cunde el ejemplo y nos parecemos en algo a franceses e italianos en materia fiscal, es decir que todo aquello que produzca beneficios, viviendas, locales comerciales, aparcamientos y demás menudencias devengará impuestos.

Pero no se crean que la cosa está tan fácil, empiezan a surgir problemas en las redes sociales, sin ir más lejos en Asturias y solo es un ejemplo, con la Plataforma por la libertad educativa; no es nada nuevo, pero da un paso más. Ha llamado la atención por las faltas de ortografía en sus comunicados e insultos a la inteligencia en sus argumentarios. Dicen ser liberales, mas no apuestan por la escuela privada pura y dura, solo quieren más dinero público para los conciertos educativos de gestión privada y clerical.

Han cruzado una línea roja, llaman "colegio gubernamental" a la escuela pública demandando que el que la quiera que la pague; a ellos tenemos que seguir pagándosela todos. No me importa mucho que estos sujetos pongan una coma entre sujeto y predicado; sí me preocupa y es más grave que identifiquen el fracaso escolar con la escuela pública y sus escasos recursos, que nos presenten una viñeta en las redes en la que aparece un niño aplicado, con su camiseta ilustrada con E=mc2 y los acosadores alrededor lucen lemas okupas, comunistas, anarquistas... con carteles de "peludas y libres", "Freedom for Gaza". No hacen falta algaradas, sino matricular a niños y niñas en la escuela pública, sin complejos, integradora y de calidad. Sin competencias espurias y sin pagar la cuota de un club al que no se pertenece.