El paso del tiempo construye una mitología, personal y colectiva. Mi padre recuerda las alineaciones de los equipos de fútbol de su juventud con la misma precisión con que una monja desgrana la letanía del rosario. Para mi madre, esos nombres míticos corresponden (...)

Siga leyendo la noticia en nuestro Kiosco Digital, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.