Las estadísticas de natalidad se desploman en Galicia. El año pasado nacieron en Galicia 16.561 niños, 1.884 menos que un año antes, y casi seis mil menos que hace dos décadas. La tasa de fertilidad de las gallegas es de 1,12 por cada mil mujeres en edad fértil, una de las cifras más de bajas de Europa.

Y no hay previsión de mejoría. La razón de este horizonte pesimista es que en Galicia, según la Encuesta de Fecundidad que acaba de hacer pública el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 91.624 mujeres en edad fértil que no piensan tener hijos en los tres próximos tres años y alegan como principales razones para ese rechazo causas económicas y dificultades para conciliar la vida familiar y laboral.

Galicia figura en este informe nacional como la segunda comunidad donde más mujeres renuncian a la maternidad por una cuestión económica, solo superada por Canarias. A la pregunta sobre expectativas de natalidad que el INE lanza a las mujeres de 18 a 55 años en todo el país, más de medio millón en Galicia responden que en los próximos tres años no tiene previsto quedarse embarazada.

El 13% de las gallegas que admiten que ser madres no entra en sus planes a corto plazo alega la falta de recursos como el motivo más importante para su negativa. Son casi 70.000, mientras que otras 22.000 apuntan a las dificultades laborales.

Las causas que aducen las mujeres gallegas en esta encuesta para no ser madres son múltiples. Sobre algunas de ellas, de índole personal, como considerarse demasiado jóvenes para la maternidad, estar estudiando, sufrir problemas de salud, carecer de pareja o directamente no desearlo, como es el caso de 33.000 encuestadas en la comunidad, no pueden influir los Gobiernos para combatir el invierno demográfico de Galicia. Pero sí tienen el deber de intentar paliar los obstáculos económicos y laborales que conducen a cerca de 92.000 gallegas a decidir no tener hijos en absoluto o a no tener más hijos.

Las mujeres gallegas exponen en la encuesta del INE sus propias recetas para afrontar el problema. Más de 134.000 proponen un aumento del permiso de maternidad o paternidad, casi 91.000 demandan una mayor flexibilidad en el horario de trabajo para padres con niños pequeños, más de 60.000 plantean una asignación en función de la renta en el nacimiento de cada hijo y otras solicitan una asignación para las familias con hijos menores de 18 años al cargo, como ya sucede en los países nórdicos. Otras 56.000 reclaman más ayudas y más cuantiosas para las madres o padres que dejen el trabajo para cuidar de sus niños.

Otras medidas puestas encima de la mesa por las mujeres en edad fértil en Galicia son la reclamación de más escuelas infantiles asequibles y de calidad, equiparar la duración de los permisos de paternidad y maternidad, mejoras en las excedencias y reducciones de jornadas por cuidado de hijos o campañas de concienciación para los empresarios sobre la conciliación familiar y laboral.

Una de las cuestiones que en los últimos tiempos se está convirtiendo en uno de los grandes frenos a la natalidad en Galicia, especialmente en las ciudades, es la dificultad para acceder a un hogar, principal necesidad a la hora de plantearse tener hijos.

Este periódico informó la pasada semana de que el número de viviendas para arrendar ha caído por primera vez en Galicia por debajo de las 4.000, tras reducirse drásticamente la cifra de pisos para alquilar un 44% en la comunidad en apenas dos años, lo que augura según el sector inmobiliario una nueva subida de los precios, ya disparados en los últimos meses.

Desempleo, precariedad salarial, falta de medidas de conciliación laboral y carencia de pisos de alquiler componen un escenario muy poco propicio para formar un hogar y tener hijos, en el que urgen medidas correctoras para evitar que la baja natalidad se convierta en una lacra crónica en Galicia.