La anorexia es un trastorno alimenticio, de origen psíquico, caracterizado por una preocupación excesiva y obsesiva por la alimentación y el peso. Es una restricción alimenticia, autoinducida, que lleva a una delgadez morbosa y, en algunos casos, a la muerte. La bulimia es su reverso. Muchos anoréxicos acaban por ceder a los envites de hambre y se hartan de una comida que después vomitan, llevados por un complejo de culpa. Es, siempre, una carrera para quemar calorías. Afecta, principalmente, a las mujeres, aunque en la actualidad el número de varones va en aumento, y, aunque alcanzar la misma esbeltez de las modelos es el detonante más atribuido a esta patología, detrás de su comienzo se esconde una trama de problemas psicológicos y familiares. En cuanto a los síntomas, además de los psicológicos y las alteraciones en la conducta (persecución desesperada de la delgadez, gozo aparente por la pérdida de peso, negación de este problema y preocupación excesiva por las calorías de los alimentos y el ejercicio) se presentan los siguientes: hipotermia e intolerancia al frío, signos de deshidratación, hipotensión, estreñimiento, alteraciones del ritmo cardíaco?

Lo cierto es que no solo destroza al que la sufre, sino a su entorno familiar. Y es que la persona que la padece acaba presentando distorsión de la imagen corporal, ya que sigue viéndose gorda.

Y es que los valores estéticos de este final de siglo, constatan la delgadez como el ideal supremo de las mujeres. Nuestra sociedad fomenta el culto al cuerpo femenino, a la cultura de la delgadez, como manifestación de éxito social, lo cual favorece que algunas jóvenes se sometan a dietas restrictivas, con el único y absoluto fin de gustar a los demás, lo que puede conducir a carencias metabólicas importantes, alterando, de manera muy significativa, su calidad de vida. Gran cantidad de adolescentes viven pendientes de su figura, del diámetro de sus muslos, caderas y pantorrillas o de la inadecuada distribución de su adiposidad.

Por eso, conviene tener muy presente que la anorexia nerviosa es una enfermedad grave, por lo que el manejo de estas pacientes debe ser llevado por un equipo de especialistas (psiquiatra, endocrino, internista?) y se basa en los siguientes puntos: psicoterapia individual, terapia familiar, asesoramiento de apoyo, para orientar a los miembros de la familia en sus esfuerzos por ayudar y recomendación nutricional, para tratar de mantener una dieta equilibrada y asegurar un aporte calórico adecuado.