Hay estudios acerca de si soñamos en blanco y negro o en color. Parece que la televisión ha influido en esa percepción porque los mayores „que crecieron con televisores en blanco y negro„ dicen soñar más en la gama de grises, según publica la revista científica fiable Consciousness and Cognition.

Hay que empezar a pensar que los más jóvenes sueñan influidos por internet y tenemos una prueba en el cantante colombiano Maluma, que ha publicado un vídeo en Instagram en el que llora cuando ve aterrizar su primer avión privado y envía este mensaje a sus 46 millones de seguidores: "sueñen sin miedo, nunca crean en un no como respuesta, ustedes son el timón de su vida y pueden llegar hasta donde su mente y corazón quieran. Este es mi legado, inspirar y demostrar que los sueños se hacen realidad".

¿Sueñan los cantantes con aviones privados? Si es así, sueñan en color con catálogos donde desean y encuentran un Gulfstream G450 con divanes, pantallas, mesas plegables, cocina, microondas, cafetera, nevera, lavabos y baño ejecutivo. La distancia entre este sueño y la realidad es de 25 millones de dólares.

Desechamos la mayor parte de los sueños por absurdos. Si yo soñara con tener un avión privado pensaría que es una gilipollez consecuencia de la serie sobre narcotraficantes que vi antes de dormir. Será porque no me sobran 25 millones de dólares. O porque no soy un cantante mundial de Sony destinado a decir a los chavales que los sueños se cumplen, como ya hizo Lady Gaga cuando recibió un Óscar. Esa música global que nunca duerme va con todo, con los jets privados y con el ecologismo, con el no es no y con el no crean en un no como respuesta. Todo cabe en la "inspiradora" letra de la Internacional capitalista.