Pasado ya el Mundial de Baloncesto me parece oportuno hacer una referencia a tan gran evento deportivo, especialmente a Sergio Scariolo que es el gran hacedor de un equipo de leyenda, campeón del mundo de Basket, robusto dentro de la pista, pero sobre todo fuera de ella, donde ha germinado esa semilla de la trascendencia en cualidades y valores que lo ha hecho casi invencible, admirado como ninguno por gente de todas las edades. "El talento no es el único factor; el baloncesto nos enseña que hay muchas más cosas". Somos afortunados por contar con espejos así en los que mirarnos para aprender.