En el año 2016 el PSOE y Ciudadanos habían llegado a un importante acuerdo para la investidura de Sánchez, pero no había sido posible pues lo habían rechazado el Partido Popular y Unidas Podemos.

En las elecciones del 28 de abril, donde ganó el PSOE y sumando los escaños de Ciudadanos tendrían mayoría absoluta y podrían llevar a cabo aquel acuerdo o programa, Ciudadanos ya no es aquel partido centrista, y en vez de replantear aquel acuerdo, no quiere hablar con Sánchez y lo acusa de haber montado "una banda" con la que tiene "un plan" para perpetuarse en el poder.

Ahora, el pasado 5 de octubre y después del plazo para evitar nuevas elecciones, levanta ese veto al PSOE para futuros pactos. Coherencia, Sr. Rivera, se hubieran ahorrado más de 140 millones de euros al no repetir elecciones.

La otra opción era llegar a un acuerdo programático con Unidas Podemos, el programa prácticamente lo compartían, además el PSOE aceptaba un gobierno de coalición con una vicepresidencia y tres ministerios para Podemos; pero lo rechazaron, pues Unidas Podemos quería mejores sillones. Creo que cometieron un error, pues el programa es fundamental, y desde la oposición podían trabajar para hacerlo cumplir. Además, Unidas Podemos es la segunda vez que coincide con el PP en negar la investidura de Sánchez.

Tampoco comprendo cómo los de Izquierda Unida no actuaron recordando lo que decía Julio Anguita: "Programa, programa, programa".